Los cinco muertos en Figueres viajaban en una ‘línea pirata’

El viaje a casa de ocho ciudadanos rumanos, supuestamente a bordo de una línea pirata de transporte de personas, acabó en tragedia la noche del domingo. La furgoneta en la que viajaban por la carretera N-II chocó frontalmente contra un camión al no regresar a su carril tras un adelantamiento. Cinco de ellos, tres hombres y dos mujeres, murieron y otros tres resultaron heridos, mientras el conductor del camión, que quedó atrapado en la cabina, también sufrió lesiones, aunque ya ha sido dado de alta.

El accidente ocurrió a las 22.45 en el punto kilométrico 754 de la N-II, en un tramo de la N-II no desdoblado y que el alcalde de Figueres calificó ayer de “corredor de la muerte” por la alta siniestralidad en la zona.

“La furgoneta había salido de Madrid y había hecho una parada cerca de Fraga para recoger a más viajeros”, explicó un miembro de la comunidad rumana de Figueres que acudió al hospital de esta localidad para interesarse por los heridos. Se trata de un servicio habitual, aunque no regulado, de transporte de viajeros, también conocido como línea pirata. “El conductor lleva unos 10 años haciendo la ruta. El precio por trayecto es de 100 euros”, explicaron estas mismas fuentes.

Entre los tres heridos que sobrevivieron al siniestro hay una mujer que volvía a Rumanía tras pasar una temporada en Madrid cuidando a unos familiares. Una hija de esta mujer, que vive en Alemania, planeaba ayer volar hasta Barcelona e ir a Figueres para estar con su madre. Ella y otro de los heridos, un hombre de unos 30 años, están ingresados en el hospital de esta localidad. El pronóstico de ambos es reservado, mientras el tercer herido, más grave, fue trasladado al hospital Josep Trueta de Girona.

Los Mossos d’Esquadra investigan las causas del accidente y tratan de conocer los detalles de funcionamiento de esta ruta pirata. El lugar del accidente es un tramo con carriles estrechos y sin arcén, donde la velocidad está limitada a 80 kilómetros por hora en su mayor parte. Allí murieron 11 personas en 1999. El tramo, como la mayor parte de esta carretera, está pendiente de desdoblamiento, aunque no hay fechas todavía para el comienzo de las obras. El alcalde de Figueres, Santi Vila, de CiU, declaró que el Ministerio de Fomento “trabaja desde los años noventa” en buscar alternativas para mejorar la N-II a su paso por la localidad, pero que en ese tiempo “no se ha concretado”, ningún plan. La carretera es muy transitada por turismos y camiones con destino u origen en Francia por ser una vía gratuita alternativa a la autopista.

Más de 20.000 vehículos circulan de media al día por esta carretera, según datos de la Generalitat. De los 110 kilómetros de la N-II en la provincia de Girona, solo ocho están desdoblados desde 2007, tras unas obras que duraron dos años más de los previsto y costaron 48,5 millones de euros. En otros tramos ya comenzados, las obras se han visto afectadas por un abanico de dificultades, como la quiebra de las adjudicatarias o su renuncia a seguir adelante con el proyecto por el aumento de los costes. Varios alcaldes de Girona han denunciado el estado de la vía.