La juez recalca que el asesino de Yasmín “estaba decidido a no dejarla escapar”

Edward Enrique Sanclemente, el ciudadano de origen colombiano que asesinó a su esposa, Yasmín Rodríguez, en mayo de 2009 en Irún, ha sido condenado a 35 años y siete meses de cárcel, según la sentencia de la Audiencia Provincial de Gipuzkoa difundida ayer.

El acusado fue encontrado culpable también por el jurado de otro delito de asesinato en grado de tentativa: apuñaló en dos ocasiones a Juan Pablo Urtizberea, un vecino de Irún que intentó intermediar en el crimen.

El fallo de la magistrada María José Barbarin recoge como hechos probados que el asesino persiguió la madrugada del 9 de mayo de 2009 a su pareja, Yasmín Zamira Rodríguez, y la embistió en dos ocasiones con su coche.

Cuando la mujer descendió del vehículo, Sanclemente le asestó una puñalada en el cuello. Un ataque que la magistrada considera “doblemente alevoso” porque el “acusado empleó un arma blanca, con la que, de forma sorpresiva, acometió a la víctima” y porque “aprovechó el estado de aturdimiento” en el que se encontraba Yasmín tras el accidente.

La juez recuerda el estado de persecución y acoso al que Sanclemente —”una persona controladora y dominadora”—, sometió a su víctima. “Edward estaba decidido a no dejar escapar a su presa”, explica después, y “desplegó toda una panoplia de conductas que tenían una única finalidad: coartar la libertad de Yasmín, su tranquilidad y sosiego, el derecho a que ésta, como mujer libre e independiente, pudiera hacer su vida, una vida en la que Edward pudiera no estar presente”.

El fallo de la magistrada rebaja la pena solicitada por la Fiscalía y el resto de acusaciones particulares durante el juicio que comenzó el pasado 23 de enero. El Ministerio Público pidió 45 años de prisión para Sanclemente, mientras que la abogada de la hija de Yasmín solicitaba 45 años y medio y la letrada de la madre de la víctima, 45 años y cuatro meses. Sanclemente, según la sentencia, deberá indemnizar con 130.000 euros a la hija de la fallecida, con 25.000 a su madre y con 35.000 a Urtizberea.