Nuevo ambiente en las clases

Profesores que reciben clases de profesores. La cadena de educación ambiental que promueve el programa Climántica se renueva desde arriba y los maestros se sientan de cara al encerado y toman apuntes. La clase de hoy la imparte el reputado vulcanólogo Francisco Anguita que, además de volcanes, habla de sistemas hídricos y por qué hay vida en este planeta. “Aporto el mayor número de ideas posibles para que los profesores puedan cocinarlo a su medida”, dice.

El cambio climático comenzó a colarse en las aulas gallegas en 2006, cuando se estrenaba tímidamente el programa de educación ambiental Climántica, promovido por el Gobierno gallego. Un fenómeno nuevo para muchos oídos y con todo tipo de implicaciones en el paisaje, el clima, en la industria o en la política que encajó con naturalidad en la educación de muchos alumnos. Cinco años después —cumplidos la pasada semana—, Climántica es un referente para la educación en ciencias que, como la subida del nivel del mar, el calentamiento global o los adelantos en las cosechas, no entiende de fronteras. Su página web —la referencia donde se pueden encontrar temarios, juegos, formación para los docentes, vídeos y muchos otros materiales— recibe visitas desde 133 países y desde la ONU a revistas especializadas en medio ambiente resaltan su valor como herramienta de formación y sensibilización.

El profesor Anguita promovió la Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra y que se introdujese en Bachillerato esta materia. “Me metí en la especialidad porque de pequeño me fascinaban los volcanes, son como el pulso del planeta. A los alumnos de antes y de ahora les gustan, y explicarlos de forma científica es interesante porque pasan de admirar su parte estética a entenderlos”. Durante tres días explica a más 40 profesores de instituto casos prácticos como el de la isla de Hierro o el impacto de la población sobre el recurso del agua potable.

“Aporto ideas para que los profesores las cocinen a su medida”, dice Anguita

Cuando un profesor comienza a dar pasos dentro de Climántica, sus clases cambian. “Incorporamos las unidades didácticas a nuestra programación desde hace años y lo más importante es que no lo hacemos solo como contenidos teóricos, que también son importantes, sino como actividades prácticas e incluso lúdicas, para conjugar educación y diversión, aprendizaje y compromiso con la sociedad contemporánea y su problemática ambiental y social”, explica Mercedes Rodríguez, jefa del departamento de Bioloxía e Xeoloxía del IES de Ribeira. Tanto ella como Ana Urbieta, también al frente del departamento de Bioloxía e Xeoloxía, en este caso, del IES Praia de Barraña de Boiro, coinciden en que su forma de enfrentar las clases ya no es la misma. “Ahora subo a la Red y comparto con ellos todos los materiales que utiliza en las clases y ellos hacen los mismo con sus presentaciones, vídeos y trabajos. Administro el blog de Climántica de nuestro centro, en el que colaboran los alumnos. Buscan información en Internet sobre temas de actualidad científica o que se trata en clase y elaboran artículos para el blog”, indica Urbieta. Ese trabajo para la bitácora digital le permite ver cómo se expresan los alumnos, el grado de comprensión de los temas o sus intereses. “Y, en algunos casos, sus problemas como cuando un alumno o alumna me pregunta si puede hablar del cáncer que superó o de la enferdad autoinmune que le acaban de diagnostigar”, cuenta. Consiguen que el alumnado “construya su propio conocimiento y reflexiones sobre la sociedad actual, especialmente en los relativo a educación ambiental”, apunta Rodríguez.

“Los alumnos construyen su propio conocimiento”, apunta Rodríguez

Y para eso, los profesores también se reciclan y se forman. Ellas se apuntaron a Climántica desde un comienzo —Ribeira es uno de los centros piloto de su aplicación— y, una vez empeñados sus sábados para actualizarse en nuevas tecnologías y sus herramientas, llegaron los cursos para impartir la asignatura de Ciencias para o Mundo Contemporáneo. Los profesores, de los más exitosos en sus campos: el genetista Ángel Carracedo; el expresidente de la Asociación Española para la enseñanza de las Ciencias de la Tierra Emilio Pedrinaci; el edafólogo Franciso Díaz Fierros o el propio Anguita.

El el último curso, Anguita les proporcionó material “muy valioso” para las clases como libros, documentos y presentaciones digitales. “Pero el mismo tiempo hubo debate e intercambio de ideas. Anguita nos transmitió ese respeto que, se nota, que siente por nuestra profesión. Un privilegio”, califica Urbieta. “Si alguien me dice que iba a trabajar con mis alumnos así, no lo habría creído”, concluye.