_
_
_
_
_

'Monarquía o república': mucho ruido y pocas nueces

La emisión del documental sobre el modelo de Estado en TV-3 no cumple las expectativas El programa apenas rasca el 10% de audiencia

Carátula del documental 'Monarquía o República'.
Carátula del documental 'Monarquía o República'.

Por fin. El miércoles por la noche se pudo ver Monarquía o república, un reportaje sobre el modelo de Estado que hacía más de dos años que estaba en un cajón de TV-3. En una reciente comisión parlamentaria de control a la Corporación Catalana de Medios de Comunicación (CCMA), el diputado del PP Santi Rodríguez rogó que no se emitiera tal documental. ¿Por qué ese recordatorio dos años después? Pues porque sabía que se iba a programar pronto, según fuentes parlamentarias. Y así fue. Pero TV-3 parece no sentirse orgullosa del producto. De hecho, la directora de TV-3, Mònica Terribas, impidió su emisión al menos en dos ocasiones porque entendía que debía tener un enfoque distinto. Hasta el comité profesional de la emisora pública sugirió hacer modificaciones. Incluso Enric Marín, presidente de la CCMA, tuvo que defender la “calidad” de Monarquía o república.

Este reportaje ha sufrido diversas vicisitudes, sobre todo de tipo interno. Da la sensación de que el dichoso documental se emitió porque molestaba. Para empezar, la televisión catalana lo programó tras la retransmisión de un partido de fútbol de cuestionable interés general (AC Milan-Arsenal) y a una hora más propia del late night que del prime time: las 23.15 horas.

El reportaje, dirigido por la reconocida periodista Montserrat Armengou junto con Ricard Belis, se basa en una retahíla de testimonios que defienden la Monarquía española o bien la conveniencia de la instauración de una república. El resultado es un montaje tradicional, salpicado de algunas animaciones, en el que participan Sabino Fernández Campo, que fue secretario y jefe de la Casa Real; Gregorio Peces Barba, uno de los padres de la Constitución, y el periodista Luis María Anson, a favor de la corona, y los políticos Joan Tardà e Iñaki Anasagasti en la fracción contraria, así como el filósofo Josep Maria Terricabras y el actor Toni Albà. Nada que no se supiera. Los argumentos de unos y otros se solapaban. No existió una dialéctica.

El documental no trata del futuro de la institución ni del presente: no se hace mención de los supuestos fraudes cometidos por el duque de Palma, Iñaki Urdangarin. En ciertos momentos parece un debate sabatino sobre la figura del Rey, una vuelta de tuerca sobre la bondad del juancarlismo. Es un documental sin mordiente, teniendo en cuenta la reciente aproximación a la monarquía que ha hecho Jordi Évole en Salvados (La Sexta).

Sobre el supuesto interés o la supuesta polémica de este Monarquía o república hay que decir que ha habido mucho ruido, pero pocas nueces. Interesó más a los medios de comunicación que a la audiencia. Los números cantan: Monarquía o república fue seguido por 209.000 espectadores, lo que supuso una cuota de pantalla del 9,9%. Es decir, quedó lejos de las mejores marcas de esta misma temporada del programa Sense ficció, paraguas bajo el que se emitió el documental. Además la comparación es casi dolorosa: quedó detrás de la serie de Antena3 Con el culo al aire –líder con 335.000 espectadores– y el concurso de Telecinco Tú sí que vales  –que fue seguido por 297.000 catalanes–. En las redes sociales hubo un murmullo general, pero en ningún caso levantó pasiones. De hecho, en Twitter el trending topic fue Pilar de Borbón con su defensa de Urdangarin: “Nadie es culpable hasta que los jueces lo digan; mientras, a callar". La hermana de don Juan Carlos, por lo menos, sí habló del duque de Palma. Y es que la actualidad tiene interés.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_