El Ayuntamiento acude al Supremo para salvar la Operación Calderón
El recurso plantea que el veto regional a construir más de cuatro alturas no afecta a este plan urbanístico
Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid envió al limbo el pasado 20 de enero la operación urbanística que debe procurar un nuevo campo de fútbol al Atlético de Madrid y un emblema olímpico a la ciudad, además de enterrar otro trecho de la M-30 y convertir en parque y bloques de viviendas la antigua cervecera Mahou y el estadio Vicente Calderón. Hoy caduca el plazo para revertir su suerte judicial y, sobre la bocina, las partes han presentado un recurso de casación ante el Tribunal Supremo con el que esperan desbloquear el proyecto atendiendo a un recoveco legal.
El Ayuntamiento de Madrid, el club, la cervecera y Fomento de Construcciones y Contratas (que debería encargarse de las obras) han mantenido reuniones, en contacto constante con la Comunidad de Madrid, con el objeto de hallar “las vías jurídicas para resolver el problema”. Hasta la fecha, confiaban en que una interpretación de la sentencia permitiera solventar el embrollo. Pero, o bien porque este no era el cable correcto a cortar, o bien porque más vale contar siempre con un plan b, ahora se ha decidido recurrir al Tribunal Supremo, según fuentes cercanas al proceso. La vía del recurso fue barajada en un primer momento por el Ayuntamiento y la Comunidad, pero se desdeñó con el argumento de que difícilmente podría prosperar.
La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid estimó un recurso de la asociación Señales de Humo (crítica con la gestión del club) contra la modificación del plan urbanístico aprobada por el Ayuntamiento y sancionada por la Comunidad en 2009.
Cuestión olímpica
- El Atlético de Madrid considera que el recurso ante el Tribunal Supremo "es razonable" y lo considera "una salida más fácil" que la que se barajaba hasta ahora, basada en una interpretación favorable de la legislación.
- El revés judicial no ha paralizado la construcción de La Peineta, el nuevo campo del club y el futuro estadio olímpico de Madrid si logra los Juegos de 2020.
- Sin embargo, fuentes próximas al proceso admiten que, de no aprobarse el plan tal y como está planteado, difícilmente podría costearse la operación. FCC debe reformar La Peineta y soterrar parte de la M-30 con la vista puesta en los beneficios de los pisos junto al río Manzanares.
- El Ayuntamiento asegura: "Si es designada como sede [de los Juegos], Madrid tendrá su estadio olímpico y será La Peineta".
Las dos Administraciones defendieron que el proyecto cumple la Ley del Suelo regional, que limita a cuatro alturas los nuevos desarrollos urbanos. Los magistrados apreciaron lo contrario y devolvieron el plan a los corrales. Señales de Humo no ha presentado recurso a la sentencia, que estimó sólo parcialmente (aunque eso bastara) sus argumentos.
El recurso de casación llevado ante el Tribunal Supremo alega falta de motivación de la sentencia porque, según afirma, no tiene en cuenta la disposición transitoria de la ley regional 3/2007 de modernización de la Administración, que modificó varias normas, entre ellas la Ley del Suelo, a la que incorporó la citada limitación de cuatro alturas.
Esta disposición transitoria estipulaba que esa limitación sólo era aplicable a los planes que no hubieran superado el trámite de aprobación provisional en el momento de entrada en vigor de la nueva ley.
El plan general de ordenación urbanística de Madrid data de 1997, y la operación ahora en cuestión sólo requería de una modificación puntual en éste. Es por ello que, según las partes no se vería afectado por la limitación de cuatro alturas.
La Comunidad, que está al tanto del recurso, afirmó hace días por boca de su vicepresidente, Ignacio González, que contribuiría a “hacer posible que los compromisos establecidos se puedan llevar a cabo”.
El recurso tardará años en resolverse. Entre tanto, la operación seguirá en duda aunque, según el Ayuntamiento, las obras de la Peineta no se paralizarán.
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