La informatización de varios juzgados se pagó dos y hasta tres veces

Euskadi se adelantó a otras comunidades en la informatización de la Administración de Justicia, parte de la cual consistió en el paso a formato electrónico de los legajos de papel que atiborraban los juzgados. A la vista de la información ahora remitida a la fiscalía por el Gobierno, el proceso pudo ser temprano, pero debió de distar mucho de resultar eficiente y ejemplar.

El Ejecutivo pone en duda que se informatizaran el número de expedientes que resultaría del montante de los contratos presuntamente irregulares que ha remitido a la fiscalía y también ha descubierto que en algunos casos, por ejemplo el del Ayuntamiento de Getxo, ese trabajo se encargó hasta tres veces, siempre a la misma empresa.

En los casos de Bergara y Gernika fueron dos las ocasiones, y en este ultimo hubo una tercera adjudicación bajo el concepto de “actualización”, según figura en el expediente administrativo correspondiente. De los contratos adjudicados para ese cometido —digitalizar el papel— y que están bajo sospecha, la empresa Ibermática, que en este caso llevó los encargos en solitario, tendría que haber informatizado casi 1.110.000 expedientes en dos etapas: la primera iniciada en 2000 y prorrogada luego hasta 2002, y la segunda en un solo mes de 2003.

Un contrato del que

La viceconsejera de Justicia, María Victoria Cinto, pone en duda que en 2003 existiera, solo en los partidos judiciales de Eibar, Bergara, Amurrio, Gernika, Getxo, Durango, San Sebastián, que fueron los que se contrataron, ese número tan elevado de expedientes. “Parece difícil”, afirma en el informe enviado a la fiscalía y que respalda con su firma quien antes presidió la Audiencia donostiarra.

La documentación ya se halla en su integridad en la Fiscalía de la Audiencia de Vitoria. Uno de los documentos, que consta en el expediente completo —remitido en papel— con el número 44, relata que el 28 de marzo de 2000 se adjudicó a Ibermática un encargo por 158.000 euros para informatizar los archivos de los palacios de justicia de Durango, Gernika, Getxo, Bergara y San Sebastián.

Uno de los encargos

El contrato se firmó el 5 de abril y en él consta un precio de 97 pesetas (0,58 euros), IVA incluido, por cada expediente de papel pasado a formato electrónico. Se advertía no obstante, que podría no alcanzarse el montante total, dependiendo del número de expedientes existentes. Parece, por tanto, que el número exacto se desconocía. El trabajo debía estar entregado el último día de ese mismo año.

El cálculo de que podía sobrar dinero no solo resultó erróneo, sino que ese importe inicial de 158.304 euros se elevó más del doble, al añadírseles en 2002 y 2003 sendas prórrogas por 302.207 euros. Es decir, que en total, Ibermática giró al Gobierno facturas por 482.535 euros. Otro documento, que lleva el número 45 de los adjuntados con la descripción de los hechos, prueba que se pagaron íntegramente.

Una simple división entre el dinero pagado y el precio por expediente da como resultado que debieron informatizarse 831.956. Se suponía que estaba terminado ese trabajo en los juzgados citados, pero no fue así.

Casi un año después, el 29 de octubre de 2003, se firma otro contrato, esta vez por 180.000 euros, y con la misma empresa para hacer el mismo trabajo en la Audiencia y la Fiscalía de San Sebastián, los juzgados de Amurrio y Eibar y, de nuevo, los de Getxo, Bergara y Gernika, que tenían supuestamente ya informatizados sus expedientes por el contrato de 2000 y sus dos prórrogas anuales.

El precio por expediente es de 0,61 euros por cada unidad. El plazo de entrega resulta en este contrato, como en otros de los analizados, anormalmente corto. Debía estar acabado “un más más tarde”, señala el informe, aunque la fecha que figura en él es el 31 de diciembre.

El ingente trabajo, o al menos lo parece, de informatizar 295.081 expedientes —cifra de nuevo extraída de la simple división del montante del contrato entre el precio pactado por unidad— se habría realizado así a una velocidad de vértigo. Calculando 20 días laborables del mes, a ocho horas de trabajo ininterrumpido cada uno, el informe de Cinto calcula que se habrían tenido que despachar 14.754 expedientes al día, o sea, 1.844 cada hora y, por tanto, 31 por minuto. “Verdaderamente difícil”, considera.

En el caso de Getxo y Gernika hay aún una tercera parte. En 2006, se contrata de nuevo la información del archivo de la primera de esas localidades, por otros 60.000 euros. Y en el mismo año, en ese caso bajo la modalidad de “actualización” se vuelven a pagar por la información de los archivos de Gernika 29. 500 euros.