Guerra dice que mantiene su compromiso con Alfageme
El comité de empresa de la conservera se encierra en el Igape
La pelea por Alfageme continuará hasta que el juez decida sobre el último recurso presentado por el grupo Promalar, que con su deficiente gestión llevó a la quiebra a la conservera pese a recibir cuantiosas ayudas públicas del gobierno bipartito.
El tira y afloja entre los antiguos empleados, —a los que la Consellería de Ecomía prometió una solución—, y el departamento que dirige Javier Guerra continuó ayer con un encierro en el Igape de medio centenar de personas. El conselleiro aseguró que su compromiso con la viabilidad de la empresa, que debería ser adquirida por el grupo cántabro Consorcio, se mantiene firme.
El problema está en unos avales de 33 millones que necesitan ser ejecutados para que la Administración se convierta en la acreedora y pueda disponer de la empresa. Sin embargo, informes jurídicos de la Xunta desaconsejan ese pago hasta que no se resuelvan todos los recursos planteados por los antiguos dueños, la familia Lago.
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