El PNV lleva al insulto la tensión política

El deslizamiento al insulto al lehendakari en que ayer cayó en sede parlamentaria el veterano representante del PNV Ricardo Gartzaetxebarria se presenta como un indicador inconfundible de hasta qué punto están deterioradas las relaciones de este partido con el Gobierno y la tensión entre ambas partes por la crisis económica, tras una semana de crecientes acusaciones mutuas. El hecho no se quedará en una anécdota, porque el PSE ve ya colmado su aguante y rebasada la línea de lo admisible, en lo que considera un constante menosprecio a la primera autoridad del país desde que no pertenece a su partido.

“Usted es un ignorante”, le espetó el parlamentario peneuvista a López mientras le interpelaba en el pleno de control, cargado de tensión, por la situación financiera del Ejecutivo y el déficit público. El lehendakari le replicó diciendo que “se pasa de listo, se columpia y acaba insultando si no tiene argumentos”.

Los socialistas exigirán que se sancione a Gatzagaetxebarria

El Grupo Socialista pedirá a la presidenta del Parlamento, Arantza Quiroga, que sancione a Gatzagaetxebarria. “Queremos que se aplique el Reglamento como una falta sancionable que es”, dijo a EL PAÍS el portavoz del PSE, José Antonio Pastor.

Los socialistas mostraban ya ayer mismo en privado su enfado al propio parlamentario del PNV, sin recibir disculpa alguna, lo que llevó a exigir explicaciones formales a este partido y que las disculpas sean públicas.

López advierte a Urkullu de que “no todo vale en la carrera al poder”

También hicieron llegar su malestar a Quiroga por no haber llamado al orden ni requerido a Gatzagaetxebarria para que retirase sus palabras, algo que consideran que la presidenta debió hacer de oficio sobre la marcha. La Junta de Portavoces será la semana próxima la primera instancia en abordar la cuestión.

Si el PSE llega hasta el final, Gatzagaetxebarria podría ser amonestado en privado o apercibido por escrito, según prevé el Reglamento de la Cámara para las faltas leves como verter palabras o conceptos ofensivos para miembros de la Cámara o instituciones. También está prevista, no obstante, la posibilidad de privar al parlamentario de sus derechos, incluido el salario, durante un máximo de un mes.

“Esto no es algo sobrevenido con un parlamentario concreto, sino el fruto de un caldo de cultivo, un clima y una estrategia premeditada de descalificación personal del lehendakari, que ha auspiciado la dirección del PNV desde el minuto uno de este mandato, que ha acabado calando en todas las instancias de ese partido y que desemboca en esto”, añadió Pastor.

El enconamiento del PNV con el lehendakari no ha remitido con el tiempo y, en lo inmediato, escala posiciones desde que el pasado viernes el presidente de ese partido, Iñigo Urkullu, afirmase que ve en riesgo de “quiebra inminente” las finanzas del Ejecutivo. A Urkullu le llueven desde entonces las críticas y las acusaciones de minar la credibilidad y la imagen de solvencia de Euskadi.

“No todo vale en la carrera por lograr el poder; no vale atacar el país la misma semana que la agencia de calificación Standard&Poor’s sitúa la deuda vasca dos escalones por encima de la de España, destacando la posición de liquidez y cobertura”, recalcó López.

Gatzagaetxebarria empezó sosteniendo de nuevo, pese a la evidencia, que Urkullu no dijo lo que se le ha atribuido y cuando soltó su exabrupto se hablaba justamente del déficit. “No reverenciaré una cifra” del mismo si es a costa de recortar servicios esenciales, le dijo respondió López, quien insistió en distintos momentos de la sesión en su llamada a pactar con las Diputaciones una reforma fiscal y un plan conjunto de lucha contra el fraude para aumentar los ingresos al que se negó en noviembre la de Bizkaia. “Necesitamos actuar”, había reclamado antes. “Y no, no vamos a cumplir el déficit”, admitió, aunque sin satisfacer a Gatzagaetxebarria con un porcentaje, que el peneuvista situó en el 2,6%, el doble del 1,3% previsto.

Tal ratio no es descabellada, porque la nueva normativa de contabilidad europea obliga al Gobierno a contabilizar como propias las pérdidas de entidades públicas que antes se consideraban aparte. Pero lo importante, sostuvo el lehendakari, “no es la deuda, sino para qué” y si se puede pagar, “si es razonable. Y le digo que es más que razonable”, aseguró.

El Gobierno ha respetado su presupuesto de gasto de 2011, recordó, pero las Diputaciones han recaudado 1.000 millones menos de lo que esperaban. Por ello, el Ejecutivo se queda sin 757 millones, cuantificó en otra respuesta el consejero de Economía, Carlos Aguirre.

López terminó reiterando su llamada al acuerdo: “Me parece muy bien que se planteen pactos de la Moncloa [en alusión a la propuesta de anteayer de Urkullu], pero necesitamos pactos en Euskadi”, reclamó. “Para eso fue para lo que hablamos con su partido”, apuntó, en una última referencia implícita a la “llamada desesperada” de la que habló Urkullu.