Las asociaciones de vecinos de Barcelona 'lanzan' la 'T-11' para capear la crisis

La T-10 puede servir para realizar 11 viajes. Esto es lo que quiere la Federación de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Barcelona (FAVB), como protesta por la subida de precios del transporte público. ¿Cómo funciona la imaginaria T-11? Una vez agotados los 10 viajes y cuando se abandona el transporte público, se cede la tarjeta a otra persona para que, en otro medio de transporte y dentro del tiempo establecido para su validez para los transbordos, la use. La FAVB asegura que, de esta manera, pueden realizarse 15.000 viajes gratuitos cada día.

“La T-11 es un intento de minimizar los ingresos que Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) quiere conseguir con el aumento del precio de los billetes”, declara Joan Maria Soler, vocal de la FAVB. Asimismo, considera que “es una medida de presión para que se reflexione sobre las consecuencias que los recortes están teniendo sobre la población”.

Con la nueva iniciativa de la FAVB pueden realizarse 15.000 desplazamientos gratuitos cada día

El uso de la supuesta T-11 es fácil. Tras hacer el último viaje de la T-10, la tarjeta debe dejarse en los márgenes de los paneles de información de las marquesinas de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB). También existe una aplicación para teléfonos inteligentes, Incidencias 2.0, pero ayer no prestaba servicio según comprobó este diario.

Frente a la subida de precios, entra en juego la solidaridad como respuesta del descontento general. La iniciativa ha tenido buena acogida en las dos semanas que lleva activa: más de 200.000 visitas en el blog de la propuesta.

Además de la T-11, la FAVB también da a conocer la propuesta T-20, que se basa en el intercambio de dos tarjetas entre personas que coinciden regularmente (familiares o compañeros de trabajo, por ejemplo) en el momento de abandono de un medio de transporte público por parte de uno y de acceder a otro por parte de una segunda persona. El usuario que sale debe dar su título de viaje usado para que el otro pueda aprovecharlo en otro medio de transporte diferente como si de un transbordo se tratara. Quien recoge la tarjeta le da al otro su billete para repetir la acción al día siguiente. De esta forma se ahorra el 50% en el coste de los títulos.

La propuesta se presentó casi al mismo tiempo que el Área Metropolitana de Barcelona presentó su balance de 2011, que deja de manifiesto el importante repunte del transporte público. El número de viajes aumentó el 1,3%, en comparación a 2010, llegando a su máximo histórico. Se realizaron 652,32 millones de viajes, 8,6 millones más que en 2010. El uso del coche privado para acceder a Barcelona descendió el 0,5%.

Según los datos del Área Metropolitana de Barcelona, la puesta en funcionamiento de la línea 9 y la ampliación de las líneas 2 y 5 permitieron aumentar en un 2% el número de viajes con respecto a 2010. El incremento fue de 7,7 millones de viajes. Por su parte, la red de autobuses de TMB perdió el 0,6% de viajes