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MIREN ARZALLUZ | Conservadora del Museo Balenciaga

"Mi padre me leía a Homero en la cuna"

Miren Arzalluz, conservadora del Museo Balenciaga.
Miren Arzalluz, conservadora del Museo Balenciaga.JESÚS URIARTE

Pregunta. Balenciaga era hijo de una modista y mire dónde llegó. Usted es hija de un político de fuste. ¿La veremos de lehendakari?

Respuesta. No lo creo, porque no está entre mis prioridades, desde luego [ríe].

P. ¿Su padre le metía el carné del PNV en el biberón?

R. No. Es cierto que hemos vivido la política intensamente en casa, y de hecho todos somos muy apasionados, o sea que viene en el carácter.

P. ¿Y qué le daban con la papilla?

R. Pues mucho de lo que hago: mucha pasión por la historia, por la filosofía, por la historia del arte y la cultura en general.

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P. Debía de ser entrañable ver a su padre dormirla en la cunita leyéndole textos de Sabino Arana.

Perfil

Tiene 33 años, se confiesa un poco obsesiva con el trabajo y dice que sus aficiones son “muy poco exóticas”: amigos, familia, viajar, comer y beber. Estas dos últimas actividades las considera una obligación, viviendo en el País Vasco. Ha vivido en Londres, oye música americana, folk y rock, va al monte y colecciona perfumes antiguos. Le gusta la ropa de principios del siglo XX y querría ser extra en una película de época, solo por el placer de vestirse.

R. No. Tampoco lo ha hecho. Le gustaba más leerme a Homero en la cuna.

P. Tampoco está mal, para empezar.

R. Nuestra relación con la política ha sido muy natural, nunca ha sido forzada.

P. ¿Y con Homero?

R. Pues mucho más intensa, seguramente. Hemos vivido con mucha intensidad, aunque por razones distintas, la historia o la cultura y la política.

P. Aunque haya sido casi un sobrenombre, ¿se da cuenta de que es la persona más autorizada para llamar a su padre Aita?

R. Sí [ríe]. Yo y mis dos hermanos. Nosotros lo decimos doblemente.

P. Trasladando la moda a la política, ¿se lleva más ahora Amaiur que el PNV?

R. No. Yo creo que, como en moda, hay opciones y gustos para todos. Y, más que nunca, ahora en moda no hay tendencias que se imponen sobre las demás. Hay varias tendencias que conviven.

P. ¿A quién no querría parecerse nunca vistiendo?

R. A Lady Gaga.

P. Tiene un sueño recurrente: entrevistar a Balenciaga. ¿Me avisará, si se deja?

R. Sí. La avisaré seguro, aunque sea en sueños.

P. ¿Qué le preguntaría?

R. Qué le hizo decidirse a ser un gran modisto. Porque yo creo que él siempre quiso serlo.

P. ¿Cómo le explicaría que hoy la gente lleva leggins y deportivas?

R. Bueno, no era un hombre cerrado. Yo creo que le molestaría más que los leggins y las zapatillas estuvieran mal hechos que el hecho de llevarlos. Lo que no le gustaría es la pérdida de la calidad.

P. No se lo imagina vestido de Zara.

R. Pues no. Yo creo que le daría un síncope. Pienso que eso es lo que le hizo retirarse, porque entendía que el prêt-à-porter conllevaba pérdida de la calidad en el proceso de confección y de materiales.

P. Dice que su encuentro con la moda y con Balenciaga fue una especie de flechazo. ¿Si se cruzara con George Clooney le pondría rápidamente un museo?

R. No [ríe]. Igual se lo pondría a Madelleine Vionnet, una modista que trabajó en los años Veinte y Treinta. Un flechazo más intelectual, otro tipo de pasión. Me encanta el cine, pero no soy de galanes. No me impresionan [risas].

P. Vaya frase.

R. Queda un poco de Bilbao, ¿no? [ríe].

P. Se habrá probado algún modelito del museo.

R. No. Lo juro. No podemos, no debemos y no lo hacemos.

P. De las 1.200 piezas, ¿cuál podría regalarme sin que se notara? ¿El traje de boda de Fabiola, por ejemplo?

R. Se notaría seguro [ríe].

P. Pues ya desaparecieron piezas con el anterior alcalde de Getaria, que se llevó hasta unas medias de nailon.

R. De este tema es mejor no opinar, porque hay abierto un procedimiento judicial.

P. ¿De pequeña vestía a las muñecas?

R. Sí, aunque yo no les hacía los vestidos. Mi aproximación a la moda no ha sido desde el punto de vista creativo, sino más intelectual. Siempre tuve muy claro que me iba a dedicar a la historia, mi pasión. Lo que no sabía es que me especializaría en historia de la moda.

P. ¿Por qué teme a la soledad?

R. Porque me parece lo peor. Me da pánico estar sola en el mundo y no tener pilares entre tu familia o tus amigos. Tiene que ser terrible.

P. ¿Es tan importante saberse vestir como saberse desnudar?

R. Sí, sí. Absolutamente.

P. ¿Usted se sabe desnudar?

R. Sí, Creo que sí [risas]. Espero que sí. Tengo la esperanza de que sí sepa desnudarme. También espero que sepa vestirme, que no es fácil.

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