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Reinserción de alta costura

Reclusas de Fontcalent y Villena estrenan la sede de la empresa de moda y textil A Puntadas Las mujeres realizan unos talleres de formación y luego pasan a trabajar

Una trabajadora de la empresa A Puntadas.
Una trabajadora de la empresa A Puntadas.

Las protagonistas de esta historia son mujeres que pertenecen a colectivos con riesgo de exclusión social. Pero que no tiran la toalla y están dispuestas a ser modistas de alta costura y ganarse la vida. Son 40 mujeres. Unas, reclusas del centro penitenciario de Villena; otras, del Psiquiátrico de Fontcalent, y otro grupo, de un piso de acogida de Alicante.

Todas ellas, tras realizar durante los últimos meses talleres formativos en un centro de la zona norte de Alicante, pasan desde ayer a trabajar con la empresa social A Puntadas. Su gerente, Rosa Escandell, estaba pletórica ayer tras haber alcanzado uno de sus sueños: tener una nueva sede para su empresa y además presentar su proyecto en sociedad.

Las presas de la cárcel de Villena confeccionaron nueve prendas de la marca Max Mara y elaboraron otros nueve diseños de alta costura que sorprendieron por su originalidad, autenticidad y diseño. Estas creaciones fueron presentadas en la pasarela por unas modelos profesionales con motivo de la inauguración de la fábrica, ubicada en Elche Parque Industrial. Al acto acudieron numerosos empresarios, así como la alcaldesa de Elche, Mercedes Alonso y el consejero de Justicia y Bienestar Social, Jorge Cabré.

A Puntadas es una empresa de inserción que lucha por favorecer la integración social y laboral de mujeres en riesgo de exclusión. Según recordó Escandell, también presidenta de la asociación PRM (programa de Reinserción de Mujeres), en el año 2007 pusieron en marcha un programa de reinserción de mujeres, y constituyeron una asociación centrada en la formación, inserción sociolaboral y la comercialización de bienes y servicios en el sector textil.

Escandell: "Estas mujeres son ahora  profesionales de la moda y con marca propia"

Para las mujeres, realizaron talleres de inserción de reclusas en el centro penitenciario de Villena. "En estos talleres se ofrecen una formación integral en confección y habilidades sociales y laborales para poder direccionar a estas mujeres al mercado laboral", explicó la directora, quien destacó que con respecto a otros talleres ocupacionales, que son más cortos, en el caso de la moda y confección "como mínimo es entre un año o año y medio".

Ahora, una vez que estas alumnas superen satisfactoriamente la formación en los talleres, podrán trabajar en la empresa y con su propia marca de moda Malas Meninas. Mientras tanto, siguen colaborando con otras firmas, como Pikolinos, La Oca, Little Kiss o Max Mara. "Hemos tenido claro el punto de vista empresarial, somos profesionales del diseño y de la moda con marca propia y ahora con una nueva fábrica", concluyó eufórica la gerente y directora de A Puntadas, Rosa Escandell.

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