Botella recorta la capacidad de control de la oposición
La fusión de las áreas de Medio Ambiente y Movilidad y de Seguridad impide la fiscalización del trabajo municipal en las comisiones del pleno
La oposición en bloque ha criticado esta mañana de forma dura y unánime la decisión del Gobierno municipal de Madrid (Partido Popular) de unir el área de Medio Ambiente y Movilidad con el área de Seguridad, un paso que en su opinión “prima los intereses políticos sobre los intereses de los ciudadanos”. Esta fusión reduce la capacidad de la oposición para fiscalizar el trabajo del Ejecutivo local, según ha comprobado este diario en la comisión celebrada esta mañana.
En opinión de la oposición, este problema se acentúa por el hecho inédito de que no sea el propio delegado, Antonio de Guindos, quién responda a todas sus preguntas: lo hará en su lugar un portavoz, Carlos Izquierdo (como marca la norma por no ser el delegado concejal electo), y los directores generales del ramo al que corresponda cada cuestión en particular. De Guindos ha achacado todos estos cambios a un esfuerzo de austeridad, lo que también ha sido cuestionado por la oposición: “¡Pero si no caben los altos cargos en esta sala!”. Y ha advertido en cualquier caso: “Pienso responder yo mismo a muchas de sus preguntas”.
La concejal de Izquierda Unida Raquel López ha criticado la decisión de la nueva regidora, Ana Botella, de fundir el área de Medio Ambiente y Movilidad (que desde junio hasta diciembre gestionó ella misma) con el área de Seguridad, tras asumir la alcaldía a finales de año en sustitución de Alberto Ruiz-Gallardón (ahora ministro de Justicia). En su opinión, ha sido “el primer error de Botella”, que ha demostrado su “falta de sensibilidad medioambiental” al “cargarse” el área de Medio Ambiente, creando un “cajón de sastre”, un “área ingobernable” en el que discutir “todo lo que pasa en la calle”.
Se ha quejado López de que esta decisión deja “muy recortado el derecho a fiscalización” de la oposición, al permitirse sólo tres preguntas para todos los temas administrados por esta área; en su lugar, ha pedido que se mantenga la comisión de Seguridad o, en su defecto, se amplíen a seis las cuestiones a plantear. Como ejemplo de los problemas de funcionamiento de la nueva comisión, ha señalado que el tiempo de intervención no solo de la oposición sino incluso del propio delegado no ha permitido hoy tratar siquiera todas las competencias del área (De Guindos se ha extendido sobre Medio Ambiente y apenas ha podido tratar Seguridad y Emergencias).
La concejal del Partido Socialista de Madrid Ruth Porta ha coincidido en que la creación de esta macroárea es “injustificable”. “Usted es el vicealcalde ‘de facto”, le ha espetado a De Guindos, recalcando que, pese a su poder “espectacular”, no ha sido elegido por los ciudadanos (no figuraba en la lista electoral del PP, sino que fue nombrado como miembro del Gobierno local en virtud a la Ley de Grandes Ciudades). Porta ha añadido esta analogía: “En el Gobierno central, usted sería el responsable de los ministerios de Fomento, Interior, Medio Ambiente, Sanidad y Defensa”.
También ha insistido, como IU, en que eliminar la comisión de Seguridad recorta el derecho de la oposición a “rendir cuentas”. “Hemos empezado muy mal, esta nueva etapa presenta serias deficiencias democráticas; no le pido una respuesta sino una solución”, ha zanjado, acusando abiertamente a De Guindos de prácticas predemocráticas.
El concejal de Unión, Progreso y Democracia Jaime Berenguer ha transmitido también su estupor ante “la falta de justificación” de la fusión de áreas, añadiendo que incluso podría haber tenido más sentido, en su opinión, unir Medio Ambiente y Movilidad con el área de Urbanismo en lugar de con Seguridad. “No me vale el argumento de ahorrar porque no es tal”, ha señalado. Además, ha coincidido en instar a De Guindos a ejercer de portavoz de la comisión, dado el carácter “político y no técnico” de ésta. “Han primado sus intereses políticos sobre los de los ciudadanos”, ha dicho. En su opinión, si se comparan los organigramas de las dos áreas anteriores y de la nueva, el ahorro se queda en nada.
En respuesta a estas críticas, Antonio De Guindos ha explicado que la decisión de fusionar las áreas ha permitido reducir varios puestos en la estructura fundamental (un delegado, una secretaría técnica y cuatro puestos eventuales), por un valor de cerca de 700.000 euros al año. El delegado ha dibujado además las verdaderas dimensiones del departamento que gobierna desde principios de año: 1.844 millones de euros de presupuesto (el 40% del global, el 67% si no se toman en consideración las partidas financieras); y 13.288 puestos de trabajo gestionados directamente (entre ellos, 6.885 policías municipales), 23.000 en total si se suman los empleados de las contratas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.