Lucian Freud, Frank Stella y… Ripollés

Lo último en arte es hacer encaje de bolillos. No es que el creador del momento tenga que investigar el mundo de la pasamanería, sino que los gestores han de estrujar la imaginación para programar más con menos. El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) afronta el curso del 2012 con un exiguo presupuesto de 8.196.638 euros. Pero el 95% de esa cantidad se destina a los gastos de funcionamiento de la institución y las nóminas de sus 82 trabajadores. Es decir, apenas el 5% de su presupuesto se destina a programar exposiciones y actividades. En 2012: solo 400.000 euros saldrán de su presupuesto para diseñar su oferta cultural.

El secreto, por tanto, está en buscar patrocinadores, ya que con 400.000 euros no se podría financiar ni siquiera una sola exposición de gran nivel. Estas cifras las ofreció ayer la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, tras la presentación de la programación de la pinacoteca para 2012. El museo ha perdido el 44% de su presupuesto desde 2007, año en que dispuso de 14,5 millones de aportación pública. En el siguiente ejercicio rebajó su presupuesto a 13,7 millones (un 5,5% menos) y después no ha parado de perder aportaciones de la Generalitat.

El museo destina a exposiciones el 5%

Es difícil comparar la disponibilidad del IVAM respecto a otras pinacotecas de primer orden, porque las cifras ofrecidas no son homogéneas. Sobre todo, porque el IVAM facilita la aportación de la Generalitat, pero no su presupuesto total (sumados aportaciones y patrocinios). Así, el Guggenheim de Bilbao dispone para 2012 de un presupuesto de 25 millones, de los que 5 se destinan a su programación. Del monto total, el 31,2% (7,8 millones de euros) lo aportan las instituciones públicas. Y el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA) contó en 2011 con un presupuesto de 11,5 millones, de los que 9,5 corresponden a aportaciones públicas. Se trata por tanto de dos tipos de gestión extremas que van desde un patrocinio que supone el 69% (El Guggenheim) a otro que se queda en el 18%.

En cuanto a las apuestas expositivas para 2012, destaca Lucian Freud (Berlín, 1922-Londres, 2011), una de las figuras más relevantes de la pintura figurativa británica de las últimas décadas. Falleció el pasado mes de julio, y el IVAM se ha dado prisa para programar este mismo año una gran retrospectiva de su trabajo. Se inaugurará el 4 octubre, con el patrocinio del Ministerio de Cultura. Y ya en el campo de la abstracción, otro de los artistas de mayor proyección, Frank Stella (Massachusetts, 1936), también contará con una gran exposición en la pinacoteca valenciana a partir del 23 de junio.

La obra más polémica de Ripollés es

Freud y Stella se convierten así en los dos grandes bastiones de la programación para 2012, en la que también destaca, quizá más por motivos extraartísticos, la que se dedicará a Ripollés. Un escultor castellonense que ha ganado presencia durante los últimos años al calor de las instituciones gobernadas por el PP, y cuya obra más polémica ha sido la enorme escultura inspirada en el político Carlos Fabra y que ahora se levanta por 300.000 euros en una rotonda junto al aeropuerto sin aviones de Castellón.

En tiempos de crisis, el IVAM tiene que echar mano a la imaginación para cuadrar una programación interesante. Ciscar ha reconocido que apenas podrá dedicar 400.000 euros de su presupuesto a las exposiciones y actividades. El resto, hasta los 8.196.638 euros con cuenta para 2012 se va en gastos de funcionamiento del museo y en las nóminas de sus 82 trabajadores. Es decir, el IVAM destina a exposiciones menos del 5% de su presupuesto.

Y si la exposición de Freud contará con la ayuda del Gobierno central, y en la de Stella participará Bancaja, para la de Ripollés se cuenta con la ayuda del coleccionista Guillermo Caballero, que ya financió el catálogo razonado del escultor de Castellón que se presentó en el IVAM en 2008. En el IVAM explicaron ayer que hasta ahora solo se ha expuesto una obra de Ripollés, el ajedrez gigante de cristal que se presentó en julio de 2008 cuando se presentó su catálogo.

En el resto de la programación, destacan un par de muestras con fondos propios, como la dedicada en marzo a Julio González y a su hija Roberta, que pretende reflejar las similitudes y diferencias entre dos sensibilidades muy diferentes. O la de Ignacio Pinazo, que sigue sacando brillo a la colección del pintor valenciano. En mayo se inaugurará la exposición El collage en la colección del IVAM. Trozos, tramas, trazos.

También habrá espacio para el arte más exótico. En primer lugar, con Tesoros del arte taíno, en colaboración con el Centro Cultural León Jimenes de la República Dominicana, que se inaugura este martes.

Y dentro de una semana se mostrará la dedicaca al Arte indígenea contemporáneo en Australia. Cómo no, también habrá varias exposiciones dedicadas a artistas chinos, en la línea con la programación del IVAM de los últimos años.

La programación se completa con artistas españoles como Menchu Gal, José Samborit, Francisco solana o Antoni Miró.

Por otra parte, Ciscar insistió en que negociará con Presidencia para que no haya que recortar el salario de los trabajadores interinos (32 de una plantilla de 82) en un 25%, tal y como recoge el último tijeretazo aprobado por el Consell.