El Gobierno y Bizkaia encrespan su enfrentamiento por la tributación

En Euskadi dos y dos pueden ser tres o cinco cuando se habla de la recaudación de impuestos, aunque oficialmente nadie dude de la ciencia. El complicado sistema de previsión, ajuste, recaudación y cierre de las cifras definitivas de los ingresos tributarios permite fijar posiciones políticas sobre la base de verdades parciales habida cuenta de que la confirmación de los datos resulta tremendamente complicada o requiere de documentación adicional. El lehendakari, Patxi López, y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, están escribiendo otro capítulo del libro abierto de los enfrentamientos que han mantenido desde que López fue investido lehendakari, en mayo de 2009, después de 30 años de Gobiernos nacionalistas ininterrumpidos.

Esta vez ha sido a causa de los recortes en las administraciones públicas, para adecuarse a la continua caída de la recaudación. El diputado general de Bizkaia aseguró el miércoles que su ejecutivo sí que mantiene la palabra en materia presupuestaria y se atiene a la recaudación y a las previsiones de gasto hechas en el Consejo Vasco de Finanzas, el pasado fin de año. Una aseveración que contenía una crítica directa a la posibilidad, negada por el propio Consejo de Gobierno vasco, de que tal y como aseguraban algunos medios, el Ejecutivo se estuviera preparando para acometer nuevos recortes porque las diputaciones no estaban cumpliendo con la recaudación prevista. Sin embargo la verdad de que la recaudación solo ha caído en Bizkaia un 0,8% respecto de las previsiones, es una verdad, pero a medias, porque se refiere sólo a la desviación desde octubre a diciembre pasado.  La verdad entera es que la recaudación de la Diputación de Bizkaia ha sido en 2011 un 7% menos de lo que previó en octubre de 2010. Concretamente, 436 millones menos de lo esperado. Y eso supone que el Gobierno vasco dispone de 306 millones menos para financiar los servicios y las inversiones , y las diputaciones dejaran de contar con los restantes 130 millones.

El complicado modelo vasco funciona con más de un año de retraso entre el momento en el que se hacen las previsiones de recaudación y el cierre del ejercicio. Las diputaciones y el Gobierno fijaron las previsiones de recaudación para 2011 en el Consejo Vasco de Finanzas de octubre de 2010, de manera que los respectivos ejecutivos pudieran preparar sus presupuestos de gastos para el año entrante. La marcha de la recaudación de impuestos real se va verificando a lo largo del año siguiente -se constata que ha ido cayendo de forma continuada- pero en este caso se cerrará en febrero de 2012. En medio, el pasado octubre de 2011, el Consejo se hizo un ajuste intermedio. Cuando Bilbao dice que no ha sufrido desajuste presupuestario se refiere a la previsión que afinaron en el Consejo Vasco de Finanzas el pasado octubre. Pero respecto de la inicial, octubre de 2010- con la que todos los gobiernos elaboraron los presupuestos, el desajuste ha sido del 7%. La propia Diputación de Bizkaia ha paralizado obras en la provincia por valor de 400 millones de euros que inicialmente estaban destinados a tres ejes radiales.

A la vista de esa declaración, el lehendakari ha asegurado categórico que "es radicalmente falso" que el Ejecutivo de José Luis Bilbao no esté sufriendo profundos desajustes. En una entrevista a ETB,  López ha expresado su sorpresa porque desde la institución foral vizcaína se afirme que "ellos han cumplido fielmente con el objetivo de ingresos, porque es radicalmente falso". "Uno hace los presupuestos con la previsión de octubre del año anterior, y la previsión de octubre del año anterior, de ingresos que iban a tener las diputaciones, la recaudación sólo, ha caído algo más de 400 millones", ha manifestado.

El diputado vizcaíno de Hacienda, José María Iruarrizaga, se ha sumado a la polémica al insistir en que la Diputación ha cumplido "fielmente" las previsiones de recaudación y ha instado al lehendakari a que "explique sus cuentas públicas y no hable de los demás". En un comunicado, Iruarrizaga emplaza al presidente del Gobierno vasco a "explicar sus cuentas públicas, su situación de déficit y su endeudamiento, y no hablar de los demás".  "No hemos mentido, no hemos falseado los datos, hemos dicho la verdad", ha asegurado.