'Conociendo' la inteligencia límite
Una muestra fotográfica sobre las personas con limitaciones intelectuales busca eliminar perjuicios
"Que la gente nos conozca, que nos tengan en cuenta". Estefanía Martínez tiene claro el objetivo de la exposición en la que ha participado como modelo, que precisamente se llama Conociéndonos. Una mirada hacia las personas con inteligencia límite y puede visitarse estos días en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. En la muestra, el espectador puede ver a Estefanía y otros hombres y mujeres que, como ella, tienen limitaciones intelectuales, en varias escenas de su vida cotidiana -planchar, trabajar con el ordenador, salir con el perro...-, que podrían ser de la de cualquiera. Y sostener la mirada de algunos de los miembros de un colectivo que muchas veces se rechaza, ridiculiza o, simplemente, se ignora.
"Nadie piensa en nosotros, ningún político, ni nada", lamenta Estefanía en alusión a las personas con discapacidad intelectual. Algo que ocurre pese a que su vida sea similar a la de cualquier chica de 28 años. Está preparándose unas oposiciones para administrativo y combina las horas de estudio con el gimnasio. Vive con su madre en Rivas, pero de vez en cuando sale con sus amigas por Madrid y tiene planes de independizarse: "Algún día me gustaría irme a vivir con una amiga o con mi pareja, aunque aún no tengo".
Como Estefanía, se estima que entre el 1% y el 1,5% de la población presenta discapacidad intelectual ligera o inteligencia límite (entre 64.000 y 96.000 personas en la Comunidad de Madrid). "El desconocimiento y los prejuicios son sus peores enemigos", explica Carmen Rodríguez Checa, directora técnica de Adisli, una asociación madrileña especializada en la atención a este colectivo, que por primera vez ha organizado una muestra de este tipo. "Pretendemos que la gente aprenda a mirar sin etiquetas", recalca.
Estefanía: "El objetivo es que nos conozcan, que nos tengan en cuenta"
Más o menos evidentes, los recelos son comunes a la hora de acercarse a la personas con discapacidad intelectual o inteligencia límite. ¿Es una enfermedad? ¿Podrán hablar conmigo? Son ejemplos de dudas que muchas veces surgen a quienes no están habituados a tratar con este colectivo. Pues Estefanía no solo ha posado para la muestra -aparece en una imagen a punto de coger el metro y es portada del folleto explicativo-, sino que se convierte en una excelente guía. "La parte que más me gusta es la de autonomía" detalla mostrando su propia imagen, en la que aparece a punto de coger el metro- y la de otros compañeros suyos de Adisli, como Marta, que aparece cosiendo, o Pablo, en la cocina.
"Es nuestra manera de mostrar que estas personas están capacitadas para cualquier actividad de la vida diaria, de preparar su lista de la compra o salir por ahí con sus amigos o votar", detalla la directora de Adisli. Las fotografías van acompañadas de algunos mensajes sobre el colectivo, como "algún día viviré sola, con apoyos" y "votar es mi derecho y mi deber".
Otra parte de la exposición está compuesta por retratos de las personas con inteligencia límite o discapacidad intelectual ligera y un vídeo con esas expresiones en movimiento. Es una invitación a conocerlas "rompiendo estereotipos sobre los rasgos físicos y miedos, mostrando su mirada limpia y honesta", comenta Elena Jiménez, directora de proyectos de Adisli.
Buena repercusión
La exposición puede visitarse hasta el próximo domingo como parte de las actividades del Círculo de Bellas Artes. Los miembros de Adisli -cuyos trabajadores, asociados y voluntarios se turnan para recibir permanentemente al público de la muestra- están encantados con su repercusión. "Viene mucha gente vinculada a la asociación, pero también nos estamos acercando al público en general y la respuesta suele ser muy buena". Hay excepciones, como la de una señora crítica por el escaso valor, a su juicio, de la muestra. "Es una exposición de fotografía documental", intentan explicarle los organizadores. "Este tipo de rechazo es la excepción, pero evidentemente existe todavía", lamenta Elena Jiménez.
La muestra, cuya necesidad refuerzan precisamente reacciones como la antes citada, va acompañada de una conferencia sobre las personas con inteligencia límite y que se clausurará el domingo con una improvisación teatral en la que participarán usuarios de Adisli. La muestra ha contado con la colaboración altruista de muchas personas, entre ellas el fotógrafo Mario Lomas, la diseñadora gráfica Extitxu Linto y Chico Sánchez, responsable de la videoinstalación. Los miembros de la asociación confían en que servirá además para potenciar otros proyectos, como la apertura de un nuevo centro especializado en la atención a este colectivo, que prevén poner en marcha este año y para el que actualmente recaudan fondos.
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