El PP retira la enmienda a la tasa turística y al euro por receta

Todo con el Partido Popular. Convergència i Unió ha logrado hoy el último gesto de la formación que dirige Alicia Sánchez-Camacho para que los presupuestos catalanes de 2012 sigan adelante. Tras decidir el sábado que no presentaría enmienda a la totalidad, esta mañana el grupo popular ha decidido retirar la enmienda a la ley de medidas fiscales y financieras,que acompaña los presupuestos. Esta norma recoge dos de las medidas más polémicas de los Presupuestos, principal escollo para el acuerdo entre CiU y PP: la tasa turística y el llamado tique moderador, el cobro de un euro por receta. La formación cree que los nacionalistas tienen margen para negociar ambos gravámenes. Sánchez-Camacho ha avisado a CiU de que su renuncia a presentar enmienda no significa un apoyo sin condiciones: "Que CiU no espere un cheque en blanco", ha dicho esta mañana. De momento, los nacionalistas lograrán un primer aval el miércoles, cuando el pleno del Parlament revisará las enmiendas a los presupuestos.

Los nacionalistas, por su parte, se afanan en dejar claro que no existe ningún pacto con el PP. Todo, pese a que la formación de Sánchez-Camacho ha facilitado la aprobación de todas las leyes importantes de la legislatura y es el único partido que, de momento, permitirá que los presupuestos avancen. "No hay acuerdo", ha repetido en varias ocasiones la portavoz de Unió, Marta Llorens, que ha tendido la mano al resto de partidos para que siguieran negociando las cuentas, especialmente al Partit dels Socialistes. "Estaría bien que el PSC ponga de su parte, y hubiese posibilidad de llegar a acuerdos". Pese a la mano tendida, que CiU viene mostrando desde que empezó la elaboración de las cuentas, la formación no ha movido ni un ápice su posición, a la que solo se ha acercado el PP. Ni PSC ni ERC, pese a su voluntad de acuerdo, han logrado cambiar las intenciones de CiU.

El PSC decidió ayer presentar enmienda a la totalidad de los presupuestos tras dar por imposible la negociación con CiU. El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha aclarado que el pacto con el PP hace incompatible el entendimiento con los nacionalistas. Navarro ha tildado la relación de CiU con los populares de "muy sospechosa" y ha teorizado sobre el acuerdo entre ambos partidos: "O bien comparten un modelo de sociedad con más peso de lo privado y menos de lo público y con impuestos para todos para las grandes fortunas, o ambos han adoptado una posición táctica porque tienen una situación urgente", ha explicado en una entrevista a Catalunya Ràdio.

El último partido en resistir ha sido Esquerra, que durante dos meses ha peleado insistentemente para lograr un pacto que le sitúe en una posición central en la política catalana. La portavoz de ERC en el Parlament, Anna Simó, ha registrado hoy a las 9.20 horas, 10 minutos antes de que finalizara el plazo, la enmienda a la totalidad a los presupuestos. Los republicanos dan por perdida la posibilidad de llegar a un pacto con CiU en las cuentas. “La aproximación [entre ERC y CiU] no ha sido suficiente por muchas razones, pero la más importante era poder avanzar en la disminución del espolio fiscal que sufre Cataluña”, ha lamentado el presidente de ERC, Oriol Junqueras, que considera la consecución del concierto económico como medida básica para reducir el déficit fiscal catalán. De hecho, Junqueras le ha reprochado al Gobierno que deje en segundo plano el nuevo sistema de financiación. “Han olvidado el compromiso electoral que les llevó a la victoria”, ha criticado el líder de los republicanos, informa Ivanna Vallespín.

Junqueras ha interpretado el casi materializado pacto entre CiU y PP como una gesto hacia el Gobierno de Madrid para conseguir algún avance en el pago de los 759 millones de la Disposición Adicional Tercera y de los 1.450 millones del Fondo de Competitividad que el Estado debe a Cataluña, de cara al Consejo de Política Fiscal y Financiera (entre Estado y Comunidades Autónomas) que tendrá lugar mañana martes.