Aida Folch: “Considero a David Attenborough como si fuera mi abuelo”

Aida Folch (Reus, 1986) se introdujo en la interpretación con El embrujo de Shanghai, de Fernando Trueba, y este 23 de agosto estrena su cuarta película con el director: Isla perdida, un thriller romántico que protagoniza junto a Matt Dillon.

¿Con qué tres adjetivos definiría Isla Perdida? Luminosa, sensual, misteriosa.

¿Cuándo supo que sería actriz? Cuando me dijeron la famosa frase “es suyo”. En el casting de El embrujo de Shanghai, de Fernando Trueba, 2001.

¿Hay días que lamente haber tomado esta decisión? No. Además, en mi caso fue mas una suerte que una decisión.

¿Qué papel se le escapó por los pelos? Ese es un secreto.

¿Qué película le ha impactado más últimamente? El consentimiento, al igual que el libro de Vanessa Springora. O How To Have Sex.

¿La que más veces ha visto? Una de mis favoritas: Otra mujer, de Woody Allen.

¿En qué película u obra teatral se quedaría a vivir? Una partida en el campo, de Jean Renoir. También viviría con los Durrell en Corfú.

¿La última serie que ha visto del tirón? The Jinx, no esperaba para nada lo que me iba a encontrar.

¿Qué libro tiene ahora mismo abierto en su mesilla de noche? Agua y jabón, de Marta D. Riezu. Lo tenia pendiente y me está gustando mucho. Y Libre, de Ypi.

¿Cuál no pudo terminar? Muchos, pero creo que porque cada cosa tiene su momento, como en las películas.

¿Hay algún clásico (película, libro, disco…) que haya descubierto recientemente? Crimen perfecto, de Alfred Hitchcock. Y tengo pendientes muchos clásicos de la literatura.

¿Qué canción elegiría como autorretrato? Ecos, de Luz Casal.

¿Cuál suena en bucle en su cabeza? Cold Heart, de Dua Lipa y Elton John.

¿Tiene algún placer culpable en materia cultural? ¿Por qué iba a sentirme culpable?

¿Qué está socialmente sobrevalorado? Las apariencias y el éxito.

¿Cuál es el suceso histórico que más admira? La creación de la primera enciclopedia de Diderot.

¿Qué papel o trabajo no aceptaría jamás? Podría hacer cualquier papel, pero no una historia que me pareciera inmoral o poco ética.

¿Y qué personaje mataría por interpretar? No mataría por interpretar. Pero sí me gustaría el papel de Kathy Bates en Misery, por poner uno de miles que me gustan.

Si pudiera elegir a cualquier artista, vivo o muerto, ¿con quién querría trabajar? En realidad, más que trabajar me gustaría conocer a David Attenborough y conversar con él sobre su vida extraordinaria. Me chiflan sus documentales y lo considero como si fuera mi abuelo porque me ha acompañado durante años a la hora de dormir.

De no haber sido actriz sería… Ni idea. ¿Fotógrafa? ¿Librera? ¿Granjera? Quién sabe.

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