El poder de la justicia y la impotencia del ciudadano
El filósofo Reyes Mate relata cómo fue condenado por el robo de un móvil en una discoteca de Gijón en la que nunca estuvo, si bien al final fue absuelto
El filósofo Reyes Mate relata cómo fue condenado por el robo de un móvil en una discoteca de Gijón en la que nunca estuvo, si bien al final fue absuelto
Para valorar el Holocausto, Primo Levi proponía analizar la inmoralidad de las víctimas, no la de los verdugos. Así fue Auschwitz reúne sus primeros escritos como superviviente
El libro de Adolf Hitler llevó el lenguaje al confín de la violencia
Genocidio es una palabra de la que se abusa a diario. No siempre a una matanza política le cuadra el término acuñado por el jurista Raphaël Lemkin. Un libro reúne sus escritos
Las declaraciones del presidente germano sobre las indemnizaciones de guerra a Atenas plantean un problema a Merkel
El campo de concentración, a diferencia de cualquier otro gran acontecimiento histórico, es algo más que un hecho datado en el tiempo y el espacio
Europa no puede repetir con el Islam errores que ya cometido con otras confesiones
El dilema: ¿es la memoria del historiador la misma que la del filósofo o narrador?
La injusticia no se refiere solo a los judíos sino a la España que no fue
Filósofo del indigenismo, era uno de los pensadores hispanohablantes más influyentes
El reto del País Vasco es reconstruir el tejido social dañado por el terrorismo
Premiar al corrupto o aplaudir al mentiroso habla de la salud moral de esta sociedad
En esta España de la crisis crecen los pobres y aumenta el club de los ricos
Existe una relación entre el pequeño fraude y el saqueo de las cuentas en Suiza
La responsabilidad por los otros pasa por rebajar las pretensiones de las propias identidades
El asesinato anestesia la sensibilidad moral del victimario
En España hace falta derribar un muro de silencio y no callar a los que piden justicia
Merkel se ha apartado de la vía de Schmidt y Kohl: mejor una Alemania europea que una Europa alemana
La prisión de Bush es lo más parecido a un campo de concentración nazi de nuestro tiempo. No basta con cerrarlo, ni tampoco con procesar a sus responsables. También hay que restaurar la salud moral de EE UU