Las pandemias, guerras y recesiones no eximen a los Estados de cumplir con sus compromisos en materia de derechos humanos. Deben imponer más a las multinacionales y a los superricos para financiar políticas que protejan a los más vulnerables contra la crisis del coste de vida
La recuperación pospandemia será verde y feminista o no será, por eso urge construir economías más sustentables e inclusivas, que ayuden a las mujeres. Y también políticas. La nueva Carta Magna chilena puede ser ese modelo que aborde la desigualdad de género de manera integral
Es también en nombre de la igualdad de género que los gobiernos deben tomar medidas inmediatas y a largo plazo para invertir en servicios públicos, protección social e infraestructuras
Preocupados por el aumento en sus gastos, varios países en desarrollo aplican medidas de austeridad fiscal devastadoras en vez de exigir que los evasores fiscales paguen su parte
Muchos defensores de la igualdad de género promueven un mayor acceso de las mujeres a las oportunidades de trabajo y a la política. Pero a menudo no tienen en cuenta un factor estructural de la desigualdad: la abrumadora carga de trabajo no remunerado en los hogares y en las comunidades de todo el mundo