La ultraderecha latinoamericana se da cita en Brasil con Bolsonaro como anfitrión y Milei como gran estrella invitada

La extrema derecha latinoamericana tiene una cita este fin de semana en Brasil. La turística ciudad de Balneario Camboriú acogerá a los máximos exponentes de la región, empezando por el anfitrión, Jair Bolsonaro, y sus vástagos. También estarán el chileno José Kast, el mexicano Eduardo Verástegui o el artífice de la política de mano dura de Nayib Bukele, el ministro de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, Gustavo Villatoro. Pero un nombre destaca por encima de todos los demás, el del presidente argentino Javier Milei en su primera visita a Brasil.

La reunión de todas estas estrellas de la constelación conservadora se explica porque se celebra la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), el evento que en los últimos años se ha ido convirtiendo en la principal plataforma de encuentros de la extrema derecha mundial. Decenas de parlamentarios bolsonaristas, con sus máximos referentes como principales invitados, también conforman el cartel de este peculiar festival político repleto de conferencias pero al mismo tiempo rodeado de hermetismo para los no iniciados. Las entradas, que se vendían a unos 200 reales (36 dólares), están agotadas.

El principal reclamo es, sin duda, la presencia de Milei. El líder argentino decidió no acudir a la cumbre de Mercosur que se celebra en Paraguay el lunes, alegando una “agenda sobrecargada”, pero reservará el domingo para darse un baño de masas con sus fans en tierras brasileñas. Su primera visita al país vecino llega en medio de la creciente tensión con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con quien no piensa reunirse. Esta semana, Milei fue preparando el terreno de la visita a Brasil a su manera: en un post sobre el intento de golpe en Bolivia atacó a un “perfecto dinosaurio idiota”, que muchos interpretaron como una alusión a Lula, al que sí nombró directamente para llamarle corrupto y comunista. El Gobierno brasileño no respondió, aunque días antes, Lula daba a entender que había tirado la toalla en sus intentos de normalizar la relación con Argentina. “No conversé con el presidente de Argentina porque creo que tiene que pedirme disculpas a mí y a Brasil. Dijo muchas tonterías, solo quiero que pida disculpas”, dijo en una entrevista. Milei no solo no se disculpó, sino que respondió con más ataques.

Al ser preguntado por el desplante a Lula en su primer viaje a Brasil (como ya hizo con Pedro Sánchez en España), el portavoz de la Casa Rosada, Manuel Adorni, afirmó que la prioridad de Milei son otras reuniones, como las que mantendrá con empresarios y con el gobernador del estado de Santa Catarina. Aquí jugará en casa. Esta próspera región del sur de Brasil es uno de los bastiones del bolsonarismo. En las elecciones de 2022, Bolsonaro arrasó con el 70% de los votos.

Se espera que Milei llegue el sábado por la noche para participar en una cena de gala con los Bolsonaro y que el domingo pronuncie uno de sus acalorados discursos ante el público. Estando en Brasil ante una platea de animados simpatizantes, está por ver si Milei mencionará el asunto de los bolsonaristas involucrados en el intento de golpe de Estado en Brasilia y que se refugiaron en Argentina para huir de la Justicia. Aunque el tema tiene potencial para generar un conflicto diplomático que agrave aún más la relación entre los dos países, de momento está siendo abordado dentro de los cauces institucionales. Brasil pidió a Argentina la lista de los fugitivos y el Gobierno Milei la entregó rápidamente.

En el ámbito doméstico, la cumbre conservadora, que impulsa uno de los hijos del expresidente brasileño, el diputado Eduardo Bolsonaro, servirá también para dar la bienvenida a la política a otro integrante en el clan familiar. Renan Bolsonaro, de 26 años, presentará su candidatura a concejal de Balneario Camboriú en las elecciones municipales que Brasil celebra en octubre. Y es que la gran cita de la extrema derecha brasileña y latinoamericana también llega en un marcado clima preelectoral, no solo por los vientos que soplan a favor en Francia o en Estados Unidos. En pocos meses, las elecciones para las alcaldías brasileñas servirán para medir el pulso al bolsonarismo dos años después de la ajustada derrota frente a Lula. Otro de los invitados estrella será el gobernador del estado de São Paulo, Tarcísio de Freitas, que dado que Bolsonaro está inhabilitado por la Justicia de momento es el que tiene todas las papeletas para sustituirle en las elecciones presidenciales de 2026.

Siga toda la información de El PAÍS América en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal.