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El corredor verde de la Séptima, proyecto insignia de Claudia López, naufraga en un juzgado

La Alcaldía de Bogotá deberá suspender la licitación del proyecto que busca construir un carril exclusivo para buses eléctricos en una de las vías más simbólicas de la ciudad

Lucas Reynoso
proyecto para la construcción del corredor verde por la carrera Séptima en Bogotá.
Render del proyecto para la construcción del corredor verde por la carrera Séptima, en Bogotá.ALCALDÍA DE BOGOTÁ

La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, enfrenta un duro revés judicial a dos meses de terminar su mandato. Un juzgado de la capital ordenó el miércoles por la noche que se suspenda la licitación del corredor verde en la carrera Séptima, una de las principales obras de movilidad que la mandataria esperaba dejar encaminada. Para la justicia, el proyecto no puede seguir adelante si contempla la construcción de un carril exclusivo para buses eléctricos. La Alcaldía, por su parte, ha lamentado este jueves que la decisión implique la pérdida de 79.625 millones de pesos (unos 19 millones de dólares) que ya se habían utilizado. “Toda esa inversión de los impuestos de los bogotanos queda en la basura”, se lee en un comunicado.

La carrera Séptima, que enlaza el centro con los barrios pudientes del norte de la ciudad, no es cualquier vía. Tiene un importante valor simbólico y emocional: fue el Camino Real colonial, trazado hace más de 400 años, para conectar con la entonces populosa Tunja. Se ha poblado en sus orillas con universidades, centros comerciales, hospitales y casas que son patrimonio histórico. Hace 20 años se discute cómo transformarla para dar soluciones de movilidad a las cuatro o cinco millones de personas que la utilizan cada día y que padecen sus trancones. Pero ha habido diferencias respecto a cuál alternativa escoger: una troncal de Transmilenio, un tranvía, un tramo del metro; y cómo llevarla a cabo. Todas las propuestas de los últimos cinco alcaldes naufragaron.

López aseguró cuando era candidata a la Alcaldía que no avanzaría con un proyecto del entonces mandatario, Enrique Peñalosa, para hacer un Transmilenio sobre la avenida. Los buses rojos que circulan en carriles exclusivos generaban rechazo entre los vecinos, que en gran parte utilizan carro y ven el sistema de transporte masivo como un servicio inseguro, contaminante y poco confiable. López prometió, en vez, “un moderno corredor ecológico” para el cual se estudiarían las opciones de un tranvía, un metro elevado o buses eléctricos. Al final, ya en la Alcaldía, optó por la última alternativa y generó el rechazo de muchos que vieron el proyecto como un Transmilenio pintado de verde.

La propuesta contempla un trazado de 22 kilómetros, entre las calles 200 y 26, y un desembolso de 2,5 billones de pesos (alrededor de 600 millones de dólares). El punto de tensión es que la calzada exclusiva para buses eléctricos y la extensión de zonas verdes quitarían espacio para los carros, en especial en sentido norte-sur —algunas partes quedarían sin carriles mixtos en esa dirección—. Los defensores del proyecto alegan que el diseño contó con la participación de 50.000 ciudadanos y que el principal beneficio es para los trabajadores que atraviesan la ciudad cada día: el tiempo de viaje se reduciría de una hora a 20 minutos.

El Distrito dividió la vía en cinco tramos y lanzó licitaciones separadas para cada uno. Las de los dos trayectos más al sur se declararon desiertas porque no llegó ninguna propuesta; las tres restantes, de la calle 100 hacia el norte, tuvieron solo un concursante. Solo el trayecto más al norte avanzó, lo que hacía improbable que los entregara la actual administración. Ahora, tras el hundimiento de la única licitación que estaba en curso, la próxima administración no podría reabrir la convocatoria para los primeros dos tramos y necesitaría rediseñar todo el proyecto.

La decisión de la justicia de suspender la licitación de este último tramo se fundamenta en una demanda de Diego Escallón y Juan Esteban Matallana, dos políticos que militan en el Nuevo Liberalismo. Los argumentos citados son que existe “una inminente amenaza y vulneración de los derechos colectivos a la moralidad administrativa, el patrimonio público y el goce del espacio público”. Además, los demandantes señalan que la alcaldesa “defraudó la buena fe” por haber prometido en campaña que no haría un Transmilenio y que el Plan Distrital de Desarrollo lo prohíbe de manera explícita.

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La Alcaldía ha emitido este jueves un duro comunicado que se mete de lleno en la contienda electoral, a tres días de que los bogotanos acudan a las urnas para elegir al sucesor de López. “Lamentamos que una vez más candidatos y políticos hagan campaña parando las obras, la mejora del transporte público que usa el 80% de los bogotanos, aunque no lo usen los que demandan y paran las obras”, se lee en el texto en referencia a la pertenencia de los demandantes al Nuevo Liberalismo, el partido que avala la candidatura de Carlos Fernando Galán. “Bogotá solo ha avanzado cuando se construye sobre lo construido para mejorar, no cuando se para, daña y sabotea para hacer campañas políticas”, añade.

López, por su parte, ha remarcado que ya no podrá inaugurarse el corredor verde en 2026, por las demoras vinculadas a cambiar los planes. Asimismo, ha señalado que los ciudadanos deben tomar en cuenta la decisión cuando vayan a votar: “Este domingo usted decide con su voto quién será el nuevo alcalde y los nuevos concejales. Los invito a informarse para decidir. Es el futuro de su vida, sus hijos, sus familias y sus impuestos”. “Ustedes deciden entre diferentes opciones y propuestas. Las que paran el metro, las obras y a Bogotá o las que construyen sobre lo construido para mejorar y no para sabotear. Está en sus manos”, ha declarado en X —antes Twitter—.

Reacciones de los candidatos

La mayoría de los candidatos a la Alcaldía ha recordado este jueves su oposición al corredor verde. Galán, puntero en las encuestas, ha señalado que desde el principio de la campaña argumentó que el proyecto “estaba mal planteado” porque eliminaba el carril mixto desde la calle 100 hacia el sur. “En nuestro programa de gobierno incluimos avanzar rápidamente de la 100 al norte. Pero corregir los diseños de la 100 al sur”, subrayó. Jorge Enrique Robledo, de Dignidad y Compromiso, ha comentado que la decisión del juez se fundamenta en “la ilegalidad” que implicaría violar las prohibiciones a construir un Transmilenio, que están establecidas en el programa de gobierno y en el plan de desarrollo.

El petrista Gustavo Bolívar ha anunciado que denunciará a López ante la justicia por “participación en política”. También ha declarado que el juez “la castigó por mentir”, en referencia a la promesa de campaña de no construir un Transmilenio en la Séptima.

El único que ha salido a cuestionar la decisión del juez y a defender el corredor verde ha sido Juan Daniel Oviedo, tercero en las encuestas para la Alcaldía y aliado en la campaña al Concejo con candidatos de Alianza Verde, el partido de López. Ha lamentado que algunos sectores busquen “impedir el desarrollo de la movilidad masiva de pasajeros en Bogotá” y ha pedido que los votantes tengan en cuenta la suspensión de la licitación. “El próximo 29 de octubre invitamos a que votemos por las soluciones. A que votemos sin miedo por un alcalde que haga las obras y no que las pare, a que castiguemos la lógica partidista de interrumpir las obras en Bogotá”, se lee en un mensaje en X.

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