Ministra de Minas anuncia acuerdo para frenar el alza de tarifas de energía

Este viernes la ministra de Minas y Energía de Colombia, Irene Vélez, anunció que las tarifas de la energía eléctrica van a frenar su escalada. Lo hizo desde la Casa de Nariño, el palacio presidencial, acompañada en video por representantes de los gremios del sector, el Congreso y la Comisión para la Regulación de Energía y Gas, CREG. “Antes de finalizar el año los colombianos y las colombianas verán una reducción en sus tarifas de energía”, anunció. Aunque no dio un dato exacto de cuál sería la reducción de la tarifa, envió el mensaje de que logró un consenso para salir de una situación insostenible, sin que el Gobierno tomara una decisión unilateral. Con ello logra el “pacto por la justicia tarifaria” que ella misma había presentado una semana antes en el congreso de uno de los gremios del sector.

Eso se refrendó la foto que suma caras del Ejecutivo, del Legislativo y del sector privado subraya el mensaje del anuncio: el de un acuerdo diverso. Estaban los senadores Alfredo Deluque (La U), Martha Peralta (Pacto Histórico) y Miguel Barreto (Conservador); los representantes Agmeth Escaf (Pacto Histórico), Nicolás Barguil (Conservador); y las cabezas de los gremios de comercializadores, Camilo Sánchez; generadores, Natalia Gutiérrez y Alejandro Castañeda; distribuidores, José Camilo Manzur; y el director de la CREG, Jorge Valencia. La Ministra resaltó el significado de ese consenso, que evita los temores que había despertado el presidente Gustavo Petro al anunciar que asumiría la regulación de las tarifas. “Esta estrategia de diálogo vinculante se puede hacer, tiene objetivos y tiene logros”, dijo la Ministra.

Su viceministra de energía, Belizza Janet Ruiz, explicó los detalles del acuerdo. Informó que ahora se permite que los comercializadores de energía (quienes le venden a empresas y hogares) pueden postergar por hasta 28 meses el pago de hasta el 20% de lo que le deban pagar a los generadores por la energía entre septiembre y diciembre. Eso reduce su necesidad de cobrar más en el corto plazo a los consumidores, y aliviana las presiones a la tarifa en el corto plazo. “Queremos que todos los actores de la cadena productiva de la electricidad tengan parte en renegociación”, aclaró.

También explicó que habrá un cambio transitorio, por cinco meses, de la manera en la que se entienden las restricciones del servicio de energía (cuando los generadores dejan de entregar energía por límites técnicos). La idea es buscar un esquema en el que esas restricciones impulsen menos la tarifa hacia arriba, sin afectar a los generadores.

Ruiz también explicó que harán ajustes técnicos a la manera en la que se calcula la tarifa, por ejemplo permitiendo que los componentes de la transmisión y la distribución no estén atadas necesariamente a una sola forma de definir la inflación. Hoy algunos crecen en función del dato de inflación al productor (IPP) y otros al de inflación al consumidor (IPC), ya ahora las empresas podrán elegir el más bajo entre los dos e incluso proponer algún otro índice nacional.

La ministra explicó que no se trata de un proceso cerrado y terminado, pues sigue la renegociación bilateral de los contratos entre generadores y comercializadores. Esa ha sido una solicitud de los privados. “Estamos sentados con el gobierno. Existe la mayor voluntad por parte de distribuidores y comercializadores en búsqueda de soluciones en dos sentidos: el alivio de tarifas y garantizar la sostenibilidad de la prestación del servicio”, explicó la semana pasada a EL PAÍS Manzur, cabeza de la Asociación Colombiana de Distribuidores de Energía, Asocodis.

De hecho, después de la explicación de la viceministra tomó la palabra uno de los representantes de las empresas. Camilo Sánchez, un exsenador liberal que es cabeza del gremio de los comercializadores, Andesco, dijo que los acuerdos son bienvenidos “En las tarifas del mes de noviembre se verá reflejada esa disminución”, explicó. “Hay que mantener ese diálogo permanente”.

Permanente porque el anuncio no es el del final de una negociación, sino el de un inicio de un proceso. Para que se reduzcan las tarifas para las familias y las empresas, y baje la presión de la energía en la inflación, falta que se renegocien los contratos, se defina el nuevo cálculo de la tarifa, y se vea el impacto económico de esos cambios. Por eso la Ministra anunció que el Gobierno mantendrá la función de hacer seguimiento a los acuerdos. Su Ministerio no dejará, por ahora, de ser neurálgico.

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