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Carlos Hernán Rodríguez: “Soy consciente de que voy a perder muchos amigos”

El contralor general se compromete a actuar con autonomía frente al presidente y a no buscar más cargos públicos en el futuro

Carlos Hernán Rodríguez
Carlos Hernán Rodríguez durante una audiencia pública para escuchar a los candidatos a Contralor, el pasado 11 de agosto.CÁMARA DE REPRESENTANTES

Carlos Hernán Rodríguez fue elegido Contralor General de la República para vigilar el manejo de los recursos públicos durante cuatro años que coincidirán con el gobierno de Gustavo Petro. Abogado con pasado político en su departamento natal, el Valle del Cauca, ha trabajado en la Contraloría y en otras entidades de control fiscal. Fue elegido en agosto, con 260 votos en un Congreso con 286 miembros en agosto. Tuvo el impulso de la bancada de Gobierno que logró voltear una elección cuando la mayoría de bancadas había apoyado públicamente a María Fernanda Rangel. En esta entrevista se compromete a actuar con autonomía frente a Petro y a no buscar más cargos públicos en el futuro.

Pregunta. ¿Para qué quería ser Contralor?

Respuesta. Por una palabra: dignidad. Nada afecta tanto la dignidad de las personas como que se sientan robadas.

P. ¿En su proceso de selección hubo dignidad?

R. Sí. Hubo un examen en un concurso público de méritos y obtuve el mejor puntaje. Tenía pánico de perder ese examen, porque llegaba con fama de académico. Inicialmente no me incluyeron en los 10 finalistas, pero muchos de mis competidores eran gente muy calificada, y de hecho muchos estarán conmigo…

P. ¿Cómo entiende que haya entrado en la lista por una decisión judicial?

R. Porque el Congreso anterior cometió un error creyendo que podía seleccionar sin incluir el mejor del concurso público.

P. ¿Usted es el contralor de Petro?

R. Estamos en el mismo periodo, pero de ahí a decir que sea un apéndice de la administración… a ver qué van a demostrar los hechos. Hay una gran presión mediática frente a quiénes elegiré de vicecontralor y de delegados. El vicecontralor no obedecerá a ningún respaldo político, no será una cuota burocrática ni responderá a una indicación del Gobierno. Será una persona calificada técnicamente, que sepa de función pública, con experiencia en control fiscal, que sea de confianza y merezca credibilidad.

P. ¿Ese nombramiento sería su primer gesto de independencia frente al Gobierno?

R. Hay que hablar del tema político sin ningún temor y diferenciar el Gobierno de la bancada gobiernista en el Congreso. Varias de las bancadas había ya suscrito documentos respaldando a otra candidata, y la primera que me expresó su apoyo fue el Pacto Histórico pero como bancada.

Le juro que jamás hablé con el Presidente de la República durante el proceso de la elección para ser contralor. Lo hice el día que me iba a posesionar, y me dijo “Le voy a pedir que obre de manera independiente y si detecta algún acto de corrupción o algún tema con el Gobierno, proceda”.

P. ¿La contraloría anterior era de bolsillo?

R. Respeto profundamente a mi antecesor y, más allá de hablar bien o mal de otra persona, diría que las actuaciones son las que terminan juzgando. Soy consciente de que voy a perder muchos amigos porque en la elección tuve 260 votos, incluso la oposición. Eso me genera una gran responsabilidad porque yo represento a las bancadas de gobierno y de oposición.

P. ¿Quién lo impulsó a lanzarse?

R. Como se va a ver en los nombramientos, no tengo partido político atrás. Mis hijos y mi señora fueron mi equipo central de campaña. Tres o cuatro amigos también, ajenos al tema político.

P. Pero su esposa sí conoce el sector público…

R. Sí. Nos tocó tomar una determinación porque a veces no es muy bien visto que estén los dos esposos. Ella fue Secretaria de Desarrollo Social del departamento del Valle del Cauca en la administración de Angelino Garzón, y yo fui de Planeación. Le pregunté si quería seguir en lo público y me dijo “continúe usted”, y ella ha estado el margen del ejercicio de las funciones públicas. Creo que eso es sano.

P. ¿Cómo fue el secuestro de los diputados del Valle? Usted era diputado y salvó, y 11 terminaron muertos

R. Ese día mi hijo Carlos Andrés, que tenía seis años, tenía una cita médica a 10:00 de la mañana. A esa hora era la sesión de la Asamblea. Me tocaba ir. Terminé de dar una clase en la facultad de derecho y quería acompañar a Carlos Andrés, porque él llevaba 2 días sin comer, y fui. Eso me salvó. Cuando inició este proceso para la contraloría una persona me dijo “doctor, usted va a ganar porque por eso se salvó”.

Pienso que de pronto Dios tenía un plan para que yo desempeñara un papel. Y habrá gente a la que le guste y otra a la que no, pero procuraré obrar acorde a una serie de principios y hacer la tarea bien. Aspiro a que el Gobierno nacional y los seccionales lo hagan bien, pues de lo contrario va a tocar proceder. No es una amenaza, ni una advertencia, es que es mi función y si no la ejerzo termino enredado. A esta altura de mi vida no me he enredado, no quiero salir enredado y quiero terminar el que será el último cargo público que obtenga. Si esto sale bien ya listo, perfecto, le juro que sería la felicidad y el legado más grande para los hijos.

P. ¿En qué momento conoce al exsenador Juan Carlos Martínez, condenado por narcotráfico, y al exgobernador Juan Carlos Abadía, destituido e imputado penalmente?

R. A Abadía cuando estuve en Asamblea, éramos diputados de diferentes movimientos político, yo del de José Renán Trujillo y él del suyo. Nunca he militado en su grupo político. También fue mi alumno en la Javeriana y en la Santiago. Luego trabajé en el Ministerio del Trabajo y al ministro, Angelino Garzón, le pedían que fuera candidato a la alcaldía de Bogotá. Yo le pedí que lanzara a la gobernación del Valle, porque había sido vocero del Gobierno de Andrés Pastrana con los familiares de los diputados secuestrados, se lanza y gana. Ahí paso a ser su secretario de Planeación, luego renuncio y Abadía me invita -no como militante de su grupo- a que participe en su campaña a la gobernación. No fui el artífice de la campaña, por la que votaron más de 700.000 personas y a la que apoyaron todos los grupos políticos. Luego fui contralor en ese periodo y ejercí mi labor con total independencia. Tuvimos una relación de carácter institucional, y terminamos fracturados a los 2 o 3 meses

P. ¿Por qué?

Porque cuando uno es autónomo… ahora me preguntaba por qué digo que voy a perder “amigos” y es porque como contralor, puedo afectar a gente que pudo haber votado por mí.

P. ¿Con Juan Carlos Martínez hay una relación de amistad?

R. No. Pero si me lo encuentro, lo saludo. No es enemigo mío.

P. Hay quienes dicen que la excontralora Sandra Morelli se siente un poco dueña suya.

No sabía que se creía eso. Pero si se cree, me gustaría también que se considera que lo son también los excontralores Edgardo Maya y Antonio Hernández Gamarra, que estuvieron muy de cerca y que de los que sí voy a recibir muchísimos consejos.

P. ¿Consejos y funcionarios?

R. Solo consejos. Muchas de las personas que ya han estado en ese cargo ahí tienen para aportar. Hay que rescatar lo bueno que hayan hecho el doctor Maya, el doctor Hernández, la doctora Sandra, el doctor Córdoba. Y ver qué granito de arena puedo dejar.

P. ¿Cuál será su norte como contralor?

R. Los sistemas de información en tiempo real tienen que producir resultados. Voy a insistir mucho en cuánto está recaudando la Contraloría, pero no me voy a dedicar únicamente a cobrar, porque la mejor Contraloría no es la que más hallazgos haga, ni la que más plata recupere, sino la que logra que mejore el funcionamiento del Estado. Ojalá el Contralor no sea calificado por cuántos millones recuperó sino por si la gente va a un hospital y la atienden mejor, si tiene más acceso a la educación. No me da miedo decir que soy uno de los interesados en que al Gobierno le vaya bien y tenga esos logros. Sin ser un apéndice del Gobierno, si se sabe ejercer el control y no se ve como una política para obstaculizar, se puede contribuir a los logros

P. ¿Qué temas tiene en la mira?

R. Los 90 billones en subsidios ¿sirven para sacar la gente de la miseria? Miremos. Los elefantes blancos, que trabajó la anterior administración, hay que darle continuidad. Los recursos de la paz, la infraestructura, los desayunos escolares... soy consciente de mi responsabilidad histórica. Cuando me lancé de contralor nunca pensé que fuera a ganar sino a peleaba por dignidad.

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