Los obispos aprueban su documento sobre el terrorismo con ocho votos en contra
La 'Valoración Moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias' afirma que "la Constitución es marco ineludible de convivencia"
Los obispos españoles han presentado este mediodía su documento relativo al terrorismo sobre el que llevaban discutiendo desde el lunes. El texto, titulado Valoración Moral del terrorismo en España, de sus causas y de sus consecuencias, define el terrorismo de ETA como "realidad intrínsecamente perversa" y afirma que "la Constitución de 1978 es marco ineludible de convivencia", por lo que "pretender unilateralmente alterar este ordenamiento en función de una determinada voluntad de poder es inadmisible". Sin embargo no todos los prelados han estado de acuerdo con el contenidodel documento: la votación para ratificarlo ha registrado ocho sufragios en contra y cinco abstenciones.
El hecho de que la votación se haya efectuado mediante un sistema electrónico hace imposible saber quienes han sido los obispos que se han opuesto o abstenido, salvo que ellos mismos lo declaren voluntariamente.
Por lo que respecta al texto aprobado, y en cuanto a la voluntad impositiva de independencia, los obispos recuerdan que a partir de la Doctrina Social de la Iglesia, "no cualquier pretensión de independencia es moral. Poner en peligro la convivencia de los españoles negando unilateralmente la soberanía de España no es ni prudente y moralmente aceptable".
Los prelados han estado trabajando hasta la madrugada para perfilar algunos puntos del documento y matizar algunos extremos relacionados con el "nacionalismo excluyente", uno de los que más polémica ha levantado, según han informado fuentes eclesiales.
El nacionalismo, opción "legítima"
Según la redacción definitiva del texto, el "terrorismo de ETA es una realidad intrínsecamente perversa, nunca justificable, que debe ser calificada como una estructura de pecado". Añaden que el grupo terrorista es "una asociación terrorista, de ideología marxista revolucionaria, que propugna un nacionalismo totalitario y persigue la independencia del País Vasco por todos los medios".
Respecto al tema del nacionalismo en general, el documento no lo enjuicia moralmente y lo define como una "opción política que puede ser perfectamente legítima y moral cuando se armoniza con las exigencias del bien común". En cambio, el nacionalismo de ETA, " es totalitario e idolátrico y, en consecuencia, gravemente inmoral".
