_
_
_
_
_

Cómo perdí 17 kilos (y casi la cabeza) para interpretar al asesino del año

El actor Javier Pereira llevó una dieta extrema y se obsesionó tanto que provocó una crisis de pareja. Ahora dice que le compensa

Javier Pereira posa para ICON con algunos kilos más de los que luce en su última película, ‘Que Dios nos perdone’.
Javier Pereira posa para ICON con algunos kilos más de los que luce en su última película, ‘Que Dios nos perdone’.Gianfranco Tripodo

Un trozo de pan tostado por la mañana; una manzana y 150 gramos de pollo a mediodía; un yogur y otros 150 gramos de verdura por la noche. Eso es todo. Y durante cuatro meses. Ah, también mucho agua y correr seis días a la semana. Así vivió Javier Pereira (Madrid, 1981) durante unos 120 días. El actor pesaba 70 kilos el día que leyó el guion de la segunda película de Rodrigo Sorogoyen, Que Dios nos perdone. Cuando empezó a rodar era un suspiro de huesos de solo 53 kilos.

El director de la película le comentó que perdiera unos kilos, entre cinco y seis, para meterse en la piel del personaje que había creado en Que Dios nos perdone. Pero Pereira empezó a obsesionarse a medida que preparaba el papel. Colocó una báscula en el baño y se pesaba a medida que se metía en la piel de aquella persona que tanta energía le chupó. Seis, nueve, 12 kilos… hasta que bajó a 53 kilos. “Me he dado cuenta de que la comida no es ninguna tontería. No disfruté la película por la dieta que estaba llevando. Al final tenía listas hechas en casa de las primeras compras de comida al acabar la dieta, de dónde iba a comer mis primeras croquetas o en qué restaurante estaba mi tortilla favorita”.

Su vida en pareja vivió momentos difíciles. “Lo único que quería hacer era estar en la cama. Yo soy un tipo enérgico, con sentido del humor, pícaro. Todo eso desapareció con esta obsesión”, confiesa

Esa dieta no solo le afiló la cara (impresiona ver en la película sus ojos hundidos), sino que condicionó y agrió su vida. No le apetecía nada, prácticamente vivía escondido para mantener su físico en secreto: no está en los créditos iniciales de la película ni ha hecho promoción para provocar el efecto sorpresa. Y su vida en pareja vivió momentos difíciles. “Lo único que quería hacer era estar en la cama. Yo soy un tipo enérgico, con sentido del humor, pícaro. Todo eso desapareció con esta obsesión. Me convertí en alguien monótono. Pero ahora puedo celebrar con mi pareja el éxito y eso es lo bonito”.

Trailer de 'Que Dios nos perdone'.

Antes de que le llegase la propuesta del personaje, ni se le pasó por la cabeza que su amigo desde los 18 años y excompañero de piso durante cinco, Rodrigo Sorogoyen, había pensado en él para interpretar al psicópata asesino de ancianas que campa por un Madrid atascado por la visita del papa. Un papel que le puede dar los dos galardones más importantes del cine español, el Premio Feroz (que se entregan el 23 de enero y para el que ya está nominado como Mejor Actor de Reparto) y el Goya (el 4 de febrero).

Javier Pereira, con un peso de 53 kilos, en el rodaje de 'Que dios nos perdone'
Javier Pereira, con un peso de 53 kilos, en el rodaje de 'Que dios nos perdone'

“Rodrigo me enseñó el guion [ganador de la Concha en el Festival de San Sebastián] y le di unos consejos como amigo, pero ni me imaginé estar en la película. No me dijo nada, y yo tampoco a él. Pero 15 días después me preguntó si sabía que aquel bicho era para mí. Me asombré, pero le dije que si él confiaba de esa manera en mí me dejaría la vida”, recuerda. Poco le faltó.

Su obsesión por dar la talla le pedía más. Investigó perfiles similares a su personaje, en muchos casos tan extremos como la dieta que llevaba a cabo. “Dos psiquiatras me hablaron de psicópatas y conductas, pero luego tuve la suerte de, por ejemplo, hablar con la abogada de José Bretón. Hay un vídeo de cuatro horas de una sesión del juicio que si lo ves a cámara rápida te das cuenta de que no mueve los brazos, su gesto es inalterable. O el caso del mataviejas de Barcelona, que violó y asesinó a 16 ancianas en los ochenta y luego murió en la cárcel. No me inspiré en ninguno de ellos, pero la suma de todo y las películas que vi (Psicosis, Furtivos, The master, Plenilunio…) lograron que construyera una creación propia donde no apareciera mi sonrisa”.

Javier Pereira (izquierda), con 13 años, cantando el gordo de la Lotería de Navidad. El año anterior también lo había cantado.
Javier Pereira (izquierda), con 13 años, cantando el gordo de la Lotería de Navidad. El año anterior también lo había cantado.

Precisamente, el primer rasgo de Pereira que elegiría cualquiera que le conozca es su sonrisa. Le bautizaron el niño de la suerte cuando, siendo uno de los de San Ildefonso, cantó dos años seguidos (1993 y 1994) el Gordo de la Lotería de Navidad. Lo nunca visto. Y la suerte no le abandonó: quería ser arquitecto, pero con 13 años su familia le pidió que, además de a fútbol y a kárate, se apuntase a algo relacionado con lo artístico. “El novio de mi tía me habló de la escuela de Cristina Rota. ¿Quería ser actor? No. Pero aquello me atrapó, terminé COU y decidí quedarme hasta completar mi formación a los 20 años”.

Javier Pereira, el primero por la derecha (sentado), en su etapa de la serie 'Al salir de clase'.
Javier Pereira, el primero por la derecha (sentado), en su etapa de la serie 'Al salir de clase'.

Participó en series como Al salir de clase (2001/02) o más recientemente en Amar es para siempre. Su gran reconocimiento llegó al  ganar el Goya a actor revelación hace tres años por Stockholm (2013), la primera película de Rodrigo Sorogoyen. Pereira está orgulloso de ser ejemplo de versatilidad. “No tengo que ser siempre el de la carita de bueno, el simpático o el ligón. Poca gente creía que pudiera ser un asesino de ancianas, pero somos actores, gente capaz de crear. Al margen de mi orgullo personal, quiero demostrar que no se nos debe encasillar, que podemos hacer más cosas al margen de las obvias. Ahora está claro que Paco León es mucho más que Luisma [su personaje de Aída], pero la oportunidad se la ha tenido que gestionar él. Hay que arriesgar, olvidar los casting obvios y tener un campo de visión más amplio”.

Ya ha recuperado los 17 kilos que perdió. Y se preparara para el próximo reto.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_