Así era la piel del ‘lagarto loro’
Los restos fósiles han permitido averiguar la pigmentación exacta del 'psittacosaurus', un dinosaurio que habitaba en Asia hace 130 millones de años
Un grupo de científicos de la Universidad de Bristol liderado por el profesor Jakob Vinther ha conseguido reconstruir a escala real, a partir de los restos fósiles de un dinosaurio encontrado en China, una réplica del psittacosaurus (del griego "lagarto loro"), un ejemplar que habitaba en la zona de Asia hace 130 millones de años aproximadamente.
El objetivo de los investigadores era determinar cómo era exactamente la piel del dinosaurio, ya que dependiendo de ello, aportaría más información sobre el entorno en el que vivía. Como se puede observar en la fotografía, la cara del espécimen guarda una cierta similitud con la cara de un loro, por la forma del pico y los ojos. Del largo de un pavo real, este bípedo tiene cerdas en la cola.
El equipo del profesor Vinther empleó un láser para resaltar los materiales fluorescentes que aún pudieran permanecer en los restos. Y así descubrieron la presencia de melanosomas, es decir, células que contenían melanina, responsables de la pigmentación de la piel. A partir de ese momento, los científicos contaron con la participación del paleoartista Robert Nicholls para averiguar cómo era la piel del psittacosaurus.
Descubrieron la presencia de células que contenían melanina, responsables de la pigmentación de la piel
Después de meses de arduo trabajo de reconstrucción, Nicholls obtuvo la mejor réplica conseguida hasta el momento y se pudo demostrar que el psittacosaurus vivía en un ambiente salvaje de frondosa vegetación, donde los árboles eran tan altos que la luz del sol apenas llegaba a tierra.
Fue posible llegar a esa conclusión porque, gracias a la reproducción, Vinther y su grupo llevaron a cabo ciertos experimentos: colocaron la maqueta al aire libre un día soleado y otro nublado para determinar la cantidad de luz y de sombra que recibía, observaron a qué partes del cuerpo afectaba más y menos y averiguaron de esta forma cómo hubiera sido exactamente la pigmentación del animal.
Se demostró que el psittasaurus vivía en un ambiente de frondosa vegetación
Se reveló que la diferente coloración en el cuerpo del psittacosaurus, conocida como contrasombreado actuaba como camuflaje para adaptarse al entorno y protegerse de los depredadores, lo que explica el color y las manchas oscuras en la parte superior y el color claro en la parte abdominal.
Los restos del dinosaurio, que aún conserva en buen estado los aparatos excretor, reproductor y urinario, pueden visitarse en el Museo Senckenberg de Historia Natural, en Frankfurt (Alemania).
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