El sur de Mozambique reduce un 92% los casos de malaria
Un proyecto piloto del ISGlobal de Barcelona logra rebajar la cifra de infectados en el primer trimestre de 2016 a 286, 3.334 menos que en el mismo período de 2015
Corren buenos tiempos para el ejército de epidemiólogos que luchan para erradicar el paludismo en el mundo: la malaria puede tener los días contados en el sur de Mozambique, uno de los 10 países con mayor carga de la enfermedad en el mundo (la prevalencia oscila entre el 3% y el 50% de la población). La buena nueva se desprende de los resultados preeliminares del proyecto llevabo a cabo en el distrito de Magude por la Alianza Mozambiqueña para la Eliminación de la Malaria (MALTEM). El programa piloto de MALTEM ha logrado reducir alrededor de un 80% los casos de paludismo en la zona. Esta disminución llega incluso al 92% en los centros sanitarios de Magude, donde la cifra de infectados registrados en el primer trimestre del año pasó de 3.620 en 2015 a 286 en 2016. Aunque los datos recogidos hasta ahora son sólo "indicios" de lo que proyectarán los datos epidemiológicos reclutados sobre el terreno, los expertos ya avanzan unas "perspectivas excelentes" para un país donde, según los últimos datos que manejan las autoridades nacionales, se detectaron cuatro millones de casos nuevos en 2013.
A golpe de campañas de sensibilización y fumigaciones sistemáticas en el campo de batalla, los investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que coordina el proyecto, han dejado bajo mínimos la enfermedad. La malaria es causada por un parásito (plasmodium) que se transmite a los humanos a través de la picadura de un mosquito (anopheles) infectado. En Magude, un distrito de cerca de 60.000 habitantes ubicado en la provincia de Maputo, la prevalencia de la enfermedad ronda el 10%. "Escogimos Mozambique porque es donde el ISGlobal ha estado trabajando desde hace años y una de las zonas donde más malaria hay hoy en día, sobre todo en el norte. Buscábamos una zona donde hubiese malaria pero tampoco niveles altísimos y encontramos que Magude era un buen sitio para testar el programa y demostrar que es posible eliminar la malaria en el contexto africano", explica Alfredo Mayor, uno de los investigadores del ISGlobal. El propósito de la Alianza es erradicar la malaria en la zona más meridional de Mozambique antes de 2020.
Las cifras de la malaria
La malaria provocó en 2015 unas 438.000 muertes en todo el mundo, según la OMS. De ellas, 305.000 fueron niños africanos menores de cinco años.
El 89% de los casos de malaria se dan en el África subsahariana.
En los últimos 15 años, la mortalidad por malaria se ha reducido un 60% y se han evitado seis millones de muertes.
En 2015 se produjeron en el mundo 214 millones de casos nuevos.
La OMS calcula que la enfermedad se ha erradicado en 35 países.
La comunidad internacional se ha propuesto reducir un 90% los casos y muertes para 2030.
Con la colaboración del Ministerio de Salud de Mozambique, que lidera el proyecto MALTEM, los investigadores del ISGlobal intensificaron las medidas de control del mosquito que trasmite la enfermedad a través de fumigaciones dentro de las casas y ampliando la distribución de mosquiteras. Además, los equipos médicos administraron antimaláricos a toda la comunidad en dos ocasiones (noviembre de 2015 y enero de 2016). "Los antimaláricos curan la malaria en personas infectadas y ayudan a prevenir la infección", explica Mayor. Aunque en los últimos 15 años la mortalidad por esta enfermedad ha caído un 60% y se han evitado seis millones de muertes en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la malaria sigue dejando alrededor de 400.000 muertes cada año.
La iniciativa piloto de MALTEM, que cuenta también con el impulso de la Obra Social La Caixa, también ha implicado una fuerte campaña de sensibilización en la comunidad y la creación de un censo poblacional para registrar a todas las personas y casas del distrito de Magude. "Hay que saber cuántas personas hay en el distrito para asegurar la cobertura total del tratamiento masivo. Para administrar los antimaláricos fuimos casa por casa", apostilla el investigador de ISGlobal.
Los expertos sospechan que las condiciones ambientales también han favorecido la reducción de la malaria en la zona. En este caso, la sequía ha jugado a favor para del batallón de epidemiólogos. El despliegue del proyecto piloto ha coincidido con una temporada inusualmente seca que ha reducido la población de mosquitos. "Las campañas de antimaláricos hay que hacerlas en épocas secas, cuando hay menos mosquitos. Tenemos que tener en cuenta los cambios asociados a la sequía y esperar a tener los análisis de los datos y las muestras recogidas para saber hasta qué punto la reducción de la malaria ha sido causa del programa MALTEM y hasta qué punto ha influido la sequía", apunta Mayor.
En cualquier caso, los resultados son "esperanzadores" y aportan, en palabras del investigador del ISGlobal, "una nota de optimismo". Mayor asegura que el fin del proyecto es "subir al norte" y expandir las actividades de erradicación de la enfermedad por todo el país. Pero, por ahora, el siguiente paso es "mantener lo que se ha conseguido" y, para ello, los investigadores apuestan por fortalecer los sistemas de salud de la zona para que puedan responder con rapidez si detectan algún caso. "Estos datos dan esperanza para decir que es posible eliminar la malaria en África. Según la OMS, se han erradicado la malaria en 35 países y nosotros queremos demostrar que los países de África también pueden entrar en esta lista", concluye el epidemiólogo.
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