Las Leónidas serán discretas pero visibles

A lo largo del año se producen más de cincuenta lluvias de estrellas, y todas con una actividad parecida a la de las Leónidas, que se podrán disfrutar esta noche.

Esta lluvia de meteoros, procedente del cometa Tempel Tuttle, está compuesta por partículas de pequeñas decenas de micras y otras de varios centímetros que se desprenden por el cometa.

“La frecuencia estimada de las Leónidas será, en el mejor de los casos, de unas quince estrellas fugaces por hora. Sin embargo, lo más probable es que veamos una o dos cada quince minutos. Es muy poco”, explica Miquel Serra, investigador del Instituto Astrofísico de Canarias (IAA). “Las Perseidas, por ejemplo, tienen una tasa cenital de 100 estrellas fugaces por hora”.

Esta lluvia de estrellas está originada por el 55P/Tempel-Tuttle, un cometa con un periodo orbital de 33 años que posee un núcleo de unos dos kilómetros de tamaño. Los meteoros de las Leónidas son extremadamente rápidos, por lo que habrá que estar atento al cielo para ver las estrellas fugaces. “Este año alcanzarán los 70 kilómetros por segundo, el doble que las Perseidas”, indica el investigador.

La mayor actividad de las Leónidas tendrá lugar el día 18 de noviembre a las cuatro de la mañana, hora peninsular española, es decir, la noche del 17 al 18. En este momento, la Luna estará en fase de cuarto creciente, por lo que no dificultará la observación de las estrellas fugaces. Solo bastará con situarse en un entorno oscuro y protegido de la contaminación lumínica.

Las Leónidas de 2001 fueron las más intensas de los últimos años, por eso se volvieron tan famosas” Miquel Serra, investigador del Instituto Astrofísico de Canarias

Como su nombre indica, las Leónidas tienen su radiante en la constelación de Leo. Sin embargo, al tratarse de un fenómeno global, podrán verse en todo el cielo. “Se recomienda buscarlas en todo el cielo y no limitarse a la constelación de Leo”, apunta Serra.

Los pronósticos indican que el espectáculo de las Leónidas será muy similar al del año pasado. “Fueron muy potentes en el año 1998, 1999, 2001 y 2002. De hecho, en 2001 pudimos ver casi 5.000 estrellas por hora. Fueron las Leónidas más intensas de los últimos años, por eso se volvieron tan famosas”, señala Serra.

Las Leónidas resultan particularmente activas en los años en que el Tempel-Tuttle pasa por el perihelio (el punto más cercano de la órbita de un cuerpo celeste alrededor del Sol). Según las estimaciones, el Tempel-Tuttle pasará por el perihelio del cometa en mayo de 2031, “por lo que podría intensificarse la lluvia”, explica Serra.