Francisco Goldman, el buen camino

Aura Estrada falleció en el verano de 2007. Se rompió la columna mientras practicaba bodysurfing en las playas de Mazunte, Oaxaca, en la costa del Pacífico. Tenía 30 años y en un mes habría celebrado su segundo aniversario de boda con el escritor y periodista Francisco Goldman (Boston, 1954). Cinco meses después, él empezaría a escribir Di su nombre (Sexto Piso, 2012), una novela – según Goldman, desde el momento en que escribes de memoria te sitúas en el terreno de la ficción– sobre su breve matrimonio con Estrada, joven promesa de las letras mexicanas. En el verano de 2012 se cumplirían cinco años de su trágico accidente y el duelo de Goldman, lejos de mitigarse, aumentaba.

En agosto comenzó su proyecto de manejo. Goldman pensó que podría sacudirse ese dolor si aprendía a vivir en el DF sin Aura. Y estaba dispuesto a hacerlo superando uno de sus miedos: conducir entre el caótico tráfico de la ciudad en la que había pasado largas temporadas desde 1995. A su terapeuta le pareció una buena idea: por fin estaba listo para recuperar el control de su vida.

Solo en la ciudad

‘El circuito interior’ es un libro de viajes, una autobiografía y, también, un largo reportaje de Francisco Goldman, quien encadena dos crónicas: la de su duelo por su joven esposa, Aura Estrada, y la de su “despertar” a la realidad mexicana (los feminicios de Ciudad Juárez, el asesinato de los jóvenes del bar Heavens, el movimiento #Yosoy132…).

El circuito interior (Turner) es la emocionante crónica de ese verano en el que, por fin, Goldman, colaborador habitual de The New Yorker, regresa al buen camino. Terminó de escribirla en 2013, y entonces se dio cuenta de que no podría publicar el libro sin antes sumarle una segunda parte: Ciudad de México le había ayudado a volver a la vida y sentía que debía, al menos, prestarle atención. El DF nunca antes había despertado su curiosidad, pero ahora quería saberlo todo. “El México profundo, el México bárbaro, el México asesino de las leyendas y de la realidad desalentadora y atroz: ese México está siempre afuera, en algún lugar, pero no en mi burbuja”, escribe.

En el verano de 2013, Goldman –a quien Aura había prohibido hablar de política mexicana: no tenía la menor idea, le argumentó– se entregó a un curso acelerado de actualidad mexicana, de recomendable inscripción.

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