Acné en la edad adulta: no culpe al chocolate
Los expertos no señalan la dieta como principal causa de las lesiones en piel. Razones y remedios para talluditos con granos
La Asociación Española de Dermatología y Venerología (AEDV) afirma que un 12% de mujeres y un 3% de hombres continúan teniendo granos en la edad adulta, datos que evidencian que el acné no siempre desaparece cuando superamos la adolescencia. “Por supuesto que no, la piel es un espejo de nuestras emociones, nuestra salud y nuestros hábitos de higiene, tengamos la edad que tengamos. Las espinillas y puntos negros nunca salen porque sí, sino porque hay algo en nosotros que no va bien del todo”, afirma el doctor Joshua Zeichner, director de cosmética e investigación clínica en el Departamento de Dermatología del Hospital Mount Sinai, de Nueva York. “Averiguar por qué nos salen granos es el primer paso para poder erradicarlos”, continúa el especialista.
¿Y cuáles son las causas que propician la aparición de estas antiestéticas lesiones? “En primer lugar, la herencia genética. A la vista está que unas personas son más propensas a tener granos que otras”, explica la doctora Elisa Pinto, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Quirón San Camilo, de Madrid: “Contra esta base heredada, no podemos hacer nada. Partiendo de este punto, está comprobado que el estrés, los cambios hormonales, una higiene ineficaz, el uso de cosméticos inadecuados para nuestra piel y la práctica de malos hábitos, como tocarnos la cara con las manos sucias, son factores que desencadenan la aparición de acné en aquellas personas propensas a ello. La buena noticia es que contra todos estos otros factores sí podemos luchar”, continúa la dermatóloga.
Del estrés a la falta de higiene
Según el doctor Zeichner, cuando estamos estresados liberamos adrenalina, esta hormona aumenta la producción sebácea de las glándulas, el exceso de grasa no puede ser eliminado, los poros se obstruyen y aparecen los tan temidos granos. “Algo similar ocurre con los cambios hormonales, no solo con los propios de la pubertad, sino también con los propios de las mujeres como son el embarazo, el ciclo menstrual, o el posparto. Tampoco hay que olvidar que ciertos anticonceptivos generan acné, en cuyo caso la visita al ginecólogo resulta imprescindible”, apunta la doctora Pinto.
Por otro lado, es evidente que tocarnos la cara con las manos sucias, hablar mucho por el móvil –lo dejamos en cualquier lado– y acostarnos sin desmaquillarnos son hábitos de higiene inadecuados que acaban obstruyéndonos los poros de suciedad, grasa y bacterias, igual que utilizar cosméticos inapropiados para nuestro tipo de piel: ¿qué puede ocurrir si tenemos la piel grasa y a diario nos damos una crema que estimula la producción de nuestras glándulas sebáceas? Pues montones de granos.
Otras malas costumbres son las siguientes: “La manipulación y el rascado de las pústulas, una manía de lo más extendida que favorece el contagio, la infección y la aparición de cicatrices; tapar los granos con tiritas propicia el crecimiento de bacterias, y cubrirlos con capas y más capas de maquillaje no hace más que empeorarlos”, advierte la doctora Pinto. ¿Y qué pasa con la dieta? “Algo muy sorprendente”, comenta la doctora, “pues los factores dietéticos (fritos, chocolate, embutido…), a los que tanta importancia se dio en el pasado, no se consideran relevantes actualmente”. Según esta investigación de la Academia de Nutrición y Dietética Americana, no hay alimentos concretos que provoquen granos, sino una dieta habitual y alargada en el tiempo con niveles elevados de azúcar.
Una solución quiero
Dicho todo esto, está claro que para evitar la aparición de granitos debemos intentar mantener el estrés a raya y ser muy pulcros, pero ¿y si aun así, nos salen? Según el doctor Zeichner, hay que utilizar el exfoliante, el tónico y la pomada que nos indique el dermatólogo, erradicar la costumbre de tocarnos la cara cada dos por tres y limpiar el móvil con toallitas antibacterianas todos los días.
Por su parte, el equipo de especialistas del portal de medicina TuOtroMédico, recomienda lavarse la cara dos veces al día con un jabón especial, recetado por el dermatólogo, procurando no restregar con demasiada fuerza para no irritar aún más la piel. También aconsejan utilizar cosméticos libres de aceites y de fragancias y comprar maquillajes y sombras de ojos en polvo, mejor que en crema. Además, insisten en que hay que limpiar las brochas de maquillaje, como poco, una vez al mes, y cambiar las fundas de las almohadas más de una vez a la semana. Los expertos de salud y belleza de la firma de cosméticos L'Oréal París añaden: "Apliquemos semanalmente la mascarilla facial que nos haya prescrito el dermatólogo, específica para nuestro tipo de piel, y dejémosla actuar un tiempo mínimo de 20 minutos".
¡Cuidado con estas sustancias!
En su lucha contra el acné, el doctor Joshua Zeichner insiste en que hay sustancias que lo propician y/o empeoran, por lo que debemos protegernos de ellas.
- Sudor. Las bacterias que generan el acné proliferan mucho mejor en las prendas humedecidas por el sudor, que permanecen en contacto continuo con la piel, que en las que transpiran y se secan rápido. Por ello, para hacer deporte siempre debemos ponernos ropa exclusivamente recomendada para este uso. Así evitaremos tener granitos en la espalda y el pecho.
- Productos para el pelo. Por supuesto que son ideales para el cuidado del cabello, pero pueden causarnos acné en la parte superior de la frente. Para que esto no ocurra deberíamos acostumbrarnos a lavarnos la cabeza echándola hacia atrás, como hacen en la peluquería, pero como esto no siempre será posible, hay que ser muy rápidos y aclararnos inmediatamente la cara cuando los productos para el pelo nos caigan sobre ella.
- Ingredientes muy ácidos. Los residuos de aliños muy ácidos, como el limón y el vinagre, pueden irritar la zona de alrededor de la boca y causarnos granitos. La manera de prevenirlo es limpiándonos la cara con toallitas de limpieza facial después de comer platos que lleven estos aderezos. Así eliminaremos las partículas irritantes invisibles y prevendremos el acné.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.