La gula humana aumenta las especies amenazadas hasta las 22.400
La Lista Roja incluye al atún de aleta azul del Pacífico, sobrepescado para hacer sashimi
Imagine que un animal empieza a devorar uno por uno a los 7.200 millones de humanos que habitan el planeta y alrededor del año 2050 solo quedan 720.000 personas en la Tierra. El depredador habría aniquilado a toda la humanidad excepto a una población del tamaño de Sevilla. Y eso es lo que le ha pasado al pez globo de China, un animal dotado, tras millones de años de evolución, de veneno y de la capacidad de hincharse para asustar a sus enemigos, pero que no ha podido vencer a un nuevo peligro: la moda del sashimi. La sobrepesca para abastecer al mercado japonés ha disminuido su población un 99,99% en los últimos 40 años, según la última edición de la Lista Roja de Especies Amenazadas, presentada hoy.
El catálogo, elaborado desde 1964 por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), incluye ya más de 76.000 especies evaluadas, de las cuales casi el 30%, más de 22.400, están amenazadas de extinción, 4.635 de ellas en peligro crítico. “El creciente mercado de la alimentación está ejerciendo una presión insostenible sobre muchas especies”, ha declarado Jane Smart, directora del grupo de Biodiversidad de la UICN, en la presentación del informe en el Congreso Mundial de Parques, en Sidney. “La Lista Roja es una llamada a la acción. Estamos enormemente preocupados, porque lo que estamos haciendo no es suficiente”, ha afirmado Smart.
La gula humana también ha llevado al atún de aleta azul del Pacífico, ingrediente del sushi y del sashimi, a pasar a la categoría de "vulnerable a la extinción". La industria pesquera, sobre todo la asiática, captura a estos peces cuando son juveniles, antes de que se reproduzcan, y la UICN calcula que la población puede haberse recortado un 33% en las últimas dos décadas. La industria de cría de anguilas en Asia, que ahora se abastece de anguilas americanas tras agotar las japonesas, también ha obligado a clasificar a esta especie como amenazada.
Smart ha exigido que se impongan límites estrictos a la captura de estas y otras especies y ha pedido que se pongan en marcha cuanto antes medidas para proteger sus hábitats. La mitad de las 2.000 especies cuyo estado se ha evaluado por primera vez en esta Lista Roja se encuentra en zonas teóricamente protegidas. “Solo el 25% de las áreas protegidas están bien gestionadas y eso es un problema muy serio”, ha recordado Smart.
El número de especies amenazadas de extinción en la Lista Roja no deja de crecer. En 2013 eran poco más de 21.000. En 2004, rondaban las 15.000. Y en 1996 apenas superaban las 10.000. En España hay 552 especies amenazadas, más del doble que en países del entorno, como Francia y Portugal.
La cobra china es un buen ejemplo del fracaso en la conservación de algunos santuarios naturales. Vive en las reservas chinas de Ailaoshan y Dawesihan, además de en el Parque Nacional de Kenting, en Taiwán, pero su población ha caído en los últimos 20 años debido a la caza para suministrar ejemplares a las cocinas de Hong Kong, donde es considerada una delicatessen.
La nueva Lista Roja también constata la extinción total de dos especies por la destrucción de sus hábitats. El caracol Plectostoma sciaphilum vivía únicamente en una colina de piedra caliza de Bukit Panching, en la Malasia peninsular. En 2007, una empresa cementera arrasó la colina para extraer la piedra y el caracol se da por desaparecido definitivamente de la faz de la Tierra. También se ha esfumado la tijereta más grande del planeta, la tijereta gigante de Santa Helena, un insecto de ocho centímetros que vivía en la isla británica del mismo nombre, a más de 2.000 kilómetros de la costa de Angola. El desarrollo urbanístico, las ratas y las especies invasoras de invertebrados llegadas en barcos eliminaron a esta tijereta, avistada por última vez en 1967.
Con estas dos extinciones, ya son 832 las especies cuya extinción se ha constatado en el medio siglo de historia de la Lista Roja, aunque la cifra real es “mucho mayor”, según alerta Craig Hilton Taylor, responsable del listado. Otras 69 especies se han extinguido en libertad y solo sobreviven en cautividad.
El presidente de la Comisión para la Supervivencia de Especies de la UICN, Simon Stuart, ha pedido “una multiplicación de los esfuerzos de conservación”. El experto ha recordado que, cuando hay recursos y voluntad política, se consigue revertir el estado crítico de las especies, como ha ocurrido con la Reserva Natural Ranita Dorada, en el departamento colombiano de Tolima. Esta área protegida se creó en 2008 para blindar un fragmento de bosque húmedo en el que viven dos especies de ranas venenosas descubiertas en la última década. Su estado se está recuperando.
La mayor tijereta del mundo se da por extinguida de la faz de la Tierra
“Los expertos nos advierten de que las especies amenazadas que están mal representadas en las áreas protegidas están disminuyendo dos veces más rápido que las que están bien representadas. Nuestra responsabilidad es aumentar el número de áreas protegidas y garantizar su gestión eficaz”, ha sostenido en un comunicado la directora general de la UICN, Julia Marton-Lefèvre.
La nueva lista muestra centenares de especies que están sufriendo la destrucción de sus hábitats, incluyendo 66 especies de camaleones. El camaleón gigante con cuernos de cuchilla, exclusivo de las montañas del Este de Usambara, en Tanzania, ha sido incluido en la lista como amenazado de extinción, pese a concentrarse en la Reserva Natural de Amani. Esta área teóricamente protegida está siendo afectada por la deforestación para crear cultivos agrícolas, por la minería en busca de carbón y por la tala para producir madera.
La Lista Roja es el catálogo más completo que existe sobre las especies amenazadas del planeta, pero dista mucho de ser exhaustivo, ya que solo evalúa 76.000 de los 1,7 millones de especies descritas.
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