Los fármacos experimentales no resolverán este brote de ébola
La Organización Mundial de la Salud ya ha advertido de que los medicamentos experimentales están agotados o lo estarán pronto
Ninguno de los tratamientos que se están aplicando contra el ébola está aprobado por las agencias reguladoras que dan el visto bueno a los medicamentos. Un puñado de fármacos, entre los que se encuentra el favipiravir, que está a disposición de la auxiliar de enfermería infectada en Madrid, se están aplicando a pacientes infectados con ébola a falta de tratamientos fiables pero, de momento, no hay ninguno que haya mostrado su eficacia en humanos en ensayos clínicos controlados.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya ha advertido de que las reservas de todos los medicamentos experimentales contra el ébola están agotados o a punto de acabarse. Pese a los esfuerzos para acelerar la producción, no será posible tener un mínimo de provisiones hasta dentro de meses y, aún entonces, la cantidad será demasiado pequeña para tener un impacto significativo en el brote.
Por ahora, ningún fármaco contra el ébola ha probado su eficacia en ensayos controlados
El Centro para el Control de Enfermedades (CDC) de EEUU habla de tres productos en desarrollo para combatir el virus del ébola. El más desarrollado, que se tiene previsto empezar a probar en humanos a principios de 2015, es el Zmapp, un cóctel de tres anticuerpos que ha mostrado su eficacia en macacos. En un estudio, 18 monos infectados con ébola recibieron este suero hasta cinco días después de haberse contagiado. Todos sobrevivieron, pese a que muchos ya mostraban hemorragias, problemas de hígado y otros síntomas de que la infección está avanzada. Tres animales que se emplearon como control y no recibieron el tratamiento murieron.
En humanos, sin embargo, no se ha podido determinar la misma eficacia. Aunque algunos enfermos han sobrevivido al ébola después de recibir el Zmapp, otros, como el sacerdote español Miguel Pajares, han muerto. Como sucede con el resto de tratamientos experimentales, hasta que no se puedan llevar a cabo ensayos clínicos controlados, no se podrá conocer su eficacia real. Para el Zmapp, el comienzo de estos ensayos está fijado para 2015 y los primeros resultados llegarían en primavera de ese año.
Algunos tratamientos contra la gripe o el VIH pueden servir para combatir el ébola
Dado el carácter experimental de este tratamiento, no se habían producido grandes cantidades del suero y tras administrar las últimas dosis que quedaban, el fármaco está agotado. La empresa de San Diego (EEUU) Mapp Biopharmaceutical, que fabrica el Zmapp empleando plantas de tabaco transgénicas capaces de producir anticuerpos humanos, estima que tendrán listo el nuevo lote para finales de año, aunque están trabajando para reducir ese tiempo a la mitad.
Las compañías Tekmira y Biocryst Pharmaceuticals también están trabajando en el desarrollo de terapias contra el ébola, aunque se encuentran en una fase temprana. Este mismo lunes, se supo también que la farmacéutica Chimerix había recibido la aprobación de la FDA para usar su fármaco brincidofovir en pacientes con ébola.
Junto a los tratamientos creados específicamente para combatir el ébola, también se están empleando fármacos que han mostrado su eficacia con otros virus. Es el caso del favipiravir, que se empleará con la infectada española, y que está aprobado originalmente para combatir la gripe. Como explica César Muñoz-Fontela, investigador del Laboratorio de Virus Emergentes del Instituto Heinrich Pette de Hamburgo (Alemania) y coautor del primer estudio que probó este antiviral contra el ébola, "tanto el virus de la gripe como el del ébola están basados en RNA en lugar de ADN", como los humanos.
La mejor manera de evitar el contagio consiste en evitar situaciones de riesgo bien conocidas
El favipiravir ataca al mecanismo de que le permite al virus reproducirse y a veces el mecanismo es parecido en virus diferentes. Probado en ratones, este antiviral ha mostrado una elevada eficacia, pero aún queda tiempo para poder realizar los ensayos clíncios con humanos necesarios para saber qué se puede esperar realmente del tratamiento.
Otro enfoque parecido es el que se ha aplicado con la lavimudina, que se suele emplear para combatir virus como el del sida. En cualquier caso, según recordaba la OMS, estos y otros tratamientos que se encuentran en desarrollo en los laboratorios de los países más avanzados del mundo solo podrán tener una utilidad significativa en el futuro y siempre que el ébola no vuelva a caer en el saco de las enfermedades olvidadas. Por ahora, tanto en África como en los países ricos, la mejor manera de evitar el contagio consiste en evitar situaciones de riesgo bien conocidas, conociendo los síntomas de la infección y, en caso de que se haya estado en una situación de riesgo, acudiendo pronto al médico ante los primeros signos de la enfermedad.
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