Condenado a tres años un doble de Mohamed VI por suplantarle
El hombre se declara admirador del rey de Marruecos y tiene su parecido físico, su vestimenta y el mismo tipo de coches
El rey de Marruecos es "inviolable" según la Constitución, casi sagrado para sus conciudadanos y los medios locales de comunicación, y suplantar su personalidad, aunque sea en son de paz, solo por apariencia, es un delito grave. Un hombre de Rabat, Nabil Sbai, de 30 años, fue condenado este pasado lunes por el Tribunal de Primera Instancia de Tetuán a tres años de prisión "por usurpación de la identidad de un alto responsable" del país, en este caso Mohamed VI. En la sentencia no se menciona el nombre del monarca. El doble del rey no negó los hechos y en su defensa alegó que le encanta Mohamed VI, cómo viste y todo lo que hace y que no es un ladrón de nada.
Le ha costado caro a Nabil Sbai pavonearse en su coche BMW último modelo descapotable por las carreteras cercanas a la localidad norteña de Castillejos, en Fnideq, cerca de Ceuta. Lo hizo a primeros del pasado mes de agosto, en torno al día 8, vestido con un traje similar a los que utiliza el rey Mohamed VI, con el que guarda un enorme parecido físico, y que conduce personalmente este tipo de vehículos. El rey, además, ha pasado gran parte del verano en una de sus residencias precisamente en esa zona del país, aunque también ha hecho viajes al extranjero y se han conocido fotos suyas, y selfies, en París y Nueva York.
Nabil Sbai circuló por esas carreteras al comienzo del mes de agosto y la policía le abrió paso creyendo que era Mohamed VI y hasta los ciudadanos que se percataron de su presencia le aplaudieron y le vitorearon cuando le vieron desde las cunetas o aceras. También se tomaron fotos y Nabil aprovechaba la circunstancia para saludar igual que hace el rey marroquí en ese tipo de situaciones, bastante habituales. Sbai realizó ese tipo de paseos, al parecer, varios días, según la prensa local. La policía, alertada, acabó sospechando algo raro y abrió una investigación. El 20 de agosto, justo cuando había abandonado su coche y volvía al norte del país desde Rabat, fue arrestado.
Cuando se le tomó declaración y también ante el juez, Nabil Sbai no negó los hechos y simplemente se declaró un admirador del monarca. "Me encanta el rey y me encanta imitar sus trajes. Yo no soy un ladrón". También culpó del problema a los ciudadanos y a la policía por facilitarle el camino y dar así más pábulo a la suplantación. El hombre es dueño de una empresa de alquiler de coches e hijo de un destacado dirigente de una cofradía religiosa del país, según Efe.
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