Daniel Brühl se lanza por amor al género
El actor protagoniza la única película española de la sección oficial
A Daniel Brühl (1978, Barcelona) no hay quien le sople: lleva desde 2003, cuando protagonizó Good bye, Lenin!, trabajando a destajo y absorbiendo papeles (e idiomas) a velocidad de vértigo. En pantalla ha hablado en castellano, catalán, inglés, francés y alemán, pero da la impresión de que si un día le ofrecieran un papel en japonés lo tendría por la mano en un par de semanas. "Sí, estoy en un buen momento, pero también me he metido en alguna película alemana últimamente que... ¿Que qué hago cuando estoy ya allí y veo que es un desastre? Pues nada tío, tirar para adelante, solo eso. Siempre para adelante". Brühl se sienta en una suerte de sofá a pocos metros de la playa del Lido y confiesa que lo de llegar a Venecia para presentar la película española Eva ha sido una odisea por culpa de la huelga general en Italia. Le acompañan sus gafas de sol y un paquete de tabaco, y habla con la pausa del que tiene mucho que decir, pero quiere decirlo sin prisas. Al cinéfilo le sonará su rostro por papeles como el del francotirador alemán en Malditos bastardos, de Quentin Tarantino, su aparición en la segunda entrega de la trilogía de Jason Bourne o Salvador, donde interpretaba al anarquista catalán Salvador Puig-Antich: "Este personaje es distinto a lo que hecho hasta ahora, principalmente porque Eva es una película de género; así que me lancé de cabeza a algo que desconocía por completo. Tenía muchísimas ganas de hacer algo así y llevaba tiempo intentando meter mis manos en ese plato. Además, en Alemania es difícil encontrar este tipo de proyectos, y llevo años queriendo trabajar con toda esta gente joven que sale de la ESCAC [Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalu-nya] y que hace películas estupendas. Por eso, cuando me llegó este proyecto de Kike no me lo pensé... Bueno, la verdad es que tenía un poco de miedo con todo esto de los robots, pero fueron muy listos y me mandaron un teaser. Eso me convenció para aceptar".
"Lo del croma y la pantallita verde siempre me resultó incómodo"
El actor se atrevió y el resultado está a la vista, con doble pirueta mortal: un magnífico drama de ciencia-ficción de fantástica factura y mejores resultados. "Lo del croma, la pantallita verde y los sensores, siempre me resultó incómodo. Eso de tener que trabajar sin saber exactamente cuáles son tus referencias no es para mí. ¿Que hay actores que dicen que les sirve para mejorar? No es mi caso. Recuerdo que a veces estaba en el plató y pensaba: 'Joder, ¿esto va a funcionar?'. Por suerte los de posproducción han hecho un trabajo increíble".
Eva, dirigida por el mencionado Maíllo, un debutante que no lo parece (ni por asomo), cuenta con la presencia de Alberto Ammann, Marta Etura y la increíble Clàudia Vega (que interpreta a la Eva del título), así como la de Lluís Homar.
Brühl es la guinda del pastel y la película ratifica que se encuentra en un estado de forma excepcional. También lo refleja el hecho de que el realizador Ron Howard (Cinderella Man) y el guionista Peter Morgan (El desafio-Frost contra Nixon) lo hayan elegido para protagonizar Rush, la biografía del expiloto de fórmula 1 Nikki Lauda: "Imagínate trabajar con esos dos monstruos. La verdad es que es una responsabilidad muy grande. Nikki Lauda es un tipo muy directo y espero que le guste que le interprete yo. Voy a verle en un par de semanas, así que más vale que lo haga bien. ¿Preparación? Pues va a ser muy larga, de varios meses... A mí me gusta correr, en eso soy muy alemán, nos encantan los coches, pero obviamente la fórmula 1 es otra cosa".
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