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Reportaje:MODA

Rabanne recupera su primer amor

Eugenia de la Torriente

Para algunos, la moda es un amante recurrente del que nunca acabas de desprenderte. Podría ser el caso de Paco Rabanne. La marca (no el hombre) vuelve a la moda tras cinco años alejada de ella. Propiedad del Grupo Puig, la casa que Paco Rabanne fundó en 1966 es un lucrativo negocio de perfumería que ha diseñado una estrategia peculiar para recuperar su primer amor.

Todo empezó con un bolso de sugerente nombre. El 69 es un modelo que el diseñador -nacido en Pasaia en 1934- ideó en aquel año y que se ha vuelto a comercializar más de cuarenta años después. Para la primera colección, que salió a la venta en enero de 2011, el metal original se transformó en nuevos materiales (del visón al caucho), pero se mantuvo el vanguardismo de una pieza que sintetiza la abstracción antiutilitaria de Rabanne. El 69 nació como reacción al modelo acolchado de Coco Chanel. En respuesta al desdén de la francesa -que le llamaba "el metalúrgico"-, Rabanne ideó uno de placas que se colgaba con la cadena de una cisterna. Rei Kawakubo, diseñadora de Comme des Garçons, ha inspirado los ingredientes de tres de las nuevas interpretaciones (caucho, aluminio y acrílico) y las distribuyó en sus tiendas.

"Esta fue una casa de 'prêt-à-porter' antes que de fragancias. Es necesario mantener esas raíces"

Con la segunda colección de bolsos, que se lanza este mes, llega un proyecto más amplio de accesorios llamado Paco Lab. Un paraguas que recogerá colaboraciones de diseñadores "invitados" de distintos ámbitos. El primero es Judy Blame, de 51 años, creador emblemático del Londres de los años ochenta por su trabajo en el movimiento Buffalo, comandado por el estilista Ray Petri. Para esta asociación puntual con Rabanne, versiona el bolso 69 y concibe un collar y un brazalete.

Finalmente, en octubre se presentará la tercera cara de este renovado idilio a varias bandas. El diseñador indio Manish Arora mostrará su primera colección para la casa durante la Semana de la Moda de París. A diferencia de los invitados puntuales que nutrirán la división de accesorios Paco Lab, Arora llega para quedarse como nuevo director creativo de la división de prêt-à-porter. "Quisimos relanzar las actividades de moda de una forma que reflejara el espíritu ecléctico de Paco Rabanne", explica Vincent Thilloy, vicepresidente de la marca. "Esta fue una casa de prêt-à-porter antes que de fragancias y es necesario mantener esas raíces. Pero la moda -tal como la entendía Paco Rabanne- era también arquitectura, objetos...". De ahí que el nuevo proyecto sea radicalmente distinto de aquella correcta comercialidad que trató de insuflarle el estadounidense Patrick Robinson, que fue el último que puso sobre una pasarela una colección de la casa.

Robinson dejó Rabanne en 2007 para ser director creativo de Gap. Un puesto que explica bastante bien lo poco que su estilo comparte con la colorista teatralidad de Arora o con la exuberancia metálica de Blame. "Cuando me propusieron este proyecto, pregunté: ¿por qué yo? No me parecía que Paco Rabanne y yo tuviéramos nada en común", explica Blame. "Les pedí tiempo para investigar los archivos antes de aceptar. Descubrí que nos unen muchas cosas: los materiales inesperados, el sentido del humor... ".

Blame ni siquiera sabía que el vanguardista diseñador fuera español. Eso le gustó especialmente, ya que él vivió en España entre los 4 y los 11 años. "Siento que compartimos un sentido del material y la artesanía", reflexiona. Ese pálpito artesano es la misma razón que esgrime Thilloy para explicar el fichaje de Arora. El indio, a diferencia de Blame, sí ha conocido a Paco Rabanne y, según Thilloy, "se llevan bien".

¿Qué opina Rabanne de este elenco de nuevos amantes para su nombre? "Está informado de todo y entusiasmado con el proyecto", sostiene Thilloy. "La remodelación del 69 con nuevos materiales le parece muy pertinente. Pero prefiere quedarse en un segundo plano ahora que va a haber otras personas diseñando. No quiere entrometerse". El retorno a la moda de Paco Rabanne se enmarca en el impulso que el Grupo Puig está tomando en este sector. También controla Nina Ricci, Carolina Herrera y, desde mayo, Jean Paul Gaultier. La empresa es la séptima en el ranking cosmético mundial y cerró 2010 con un beneficio de 130 millones de euros. Tras la exitosa renovación de Nina Ricci -de la mano de su nuevo director creativo, Peter Copping- y el retorno de Paco Rabanne a la pasarela, la apuesta por la moda se consolida con la entrada en la alta costura de la mano de Jean Paul Gaultier.

El diseñador Judy Blame firma una interpretación del bolso 69.
El diseñador Judy Blame firma una interpretación del bolso 69.L'ESTROP

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