La mujer menos desesperada
Lo primero que llama la atención de Felicity Huffman es que sin gafas no ve tres en un burro. Pero como es lista, rápida y simpática, lo arregla en segundos. Se pone las gafas y suelta: "Son para oír bien". Así es el carácter de la menos histérica de las Mujeres desesperadas que protagonizan una serie convertida en todo un fenómeno social y que acaba de llegar a su sexta temporada. Huffman interpreta el arco más realista de una historia disparatada. Mientras sus compañeras de reparto se enfrentan a misteriosos asesinatos, extraños amantes o bellezas imposibles, Lynette Scavo (su personaje) refleja a una superviviente que intenta equilibrar su carrera con la maternidad mientras mantiene vivo un matrimonio donde su esposo es el peor de sus hijos y ella supera su propio cáncer. "En el fondo, y aunque suene irónico, somos la familia más normal del barrio", analiza la actriz. El cerebro detrás de la serie, Marc Cherry, coincide con ella: "Cada una de mis actrices tiene esas cualidades que he aprendido a amar y que sé utilizar. Teri (Hatcher) es genial en la comedia física; Marcia (Cross) afronta las adversidades tintándolas de un humor especial; Eva (Longoria) se ha convertido en una comediante perfecta, y con Felicity sé que tengo a alguien capaz de sacar adelante las escenas más dramáticas con emoción y cercanía".
"Ya ves lo fluido que es el 'show'. ¡Te descuidas y eres cinco años más vieja!", se ríe del salto en el tiempo que dio la serie la pasada temporada
Huffman es la única del cuarteto que obtuvo tanto el Emmy como el galardón del Sindicato de Actores por su trabajo como Lynette, además del Globo de Oro y la candidatura al Oscar que gozó en cine con Transamerica. Pero la actriz lo hace a su manera, con ese estilo tan personal con el que se tira siempre por tierra. "Todas las actrices tienen su punto débil, y el mío es la comedia. Llevo seis años dándome de cabeza con ese obstáculo", se flagela quien interpreta uno de los personajes más humanos, pero no por ello menos divertido de esta sátira urbana. "En el fondo debo de ser como Lynette. Un poco más discreta que las demás, un poco más seria. ¡Un poco más aburrida! Eva siempre llega al rodaje con maravillosas historias de cenas con Tom Ford y yo sólo soy capaz de comentar que para las ocho, mis hijas están en la cama".
La vida de Felicity Huffman es más interesante que sus rutinas de madre. Casada con el también actor William H. Macy en una familia que completan sus hijas Sophia y Georgia, de nueve y siete años, respectivamente, y su perro Tucker, la actriz pisó por primera vez un escenario cuando su madre la apuntó a un cursillo teatral porque no la aguantaba más. Flicka, como la llaman en casa, era la menor de ocho hermanos y no callaba ni debajo del agua. "A mí ni se me había ocurrido pensar en el teatro, pero no necesité más. En el escenario descubrí lo mejor del mundo. Todo el mundo fumaba, bailaba fue fantástico. El único problema fue encontrar un agente", rememora sin poder evitar ese último puyazo.
Su entrada en los 40 vino acompañada del trabajo que le dio la fama. Antes de Mujeres desesperadas, Huffman tenía una carrera sobre todo en teatro, parte de la compañía Atlantic Theatre que fundó David Mamet. También fue Mamet quien le ofreció su primer papel en cine en Las cosas cambian. "Nunca pensé que haría televisión. Ni tan siquiera la miraba cuando era niña", afirma. No hay en sus palabras la menor muestra de recelo ante un medio que durante muchos años consideró menor. Cómo podría estarlo cuando, dándose por hecha una séptima y última temporada de Mujeres desesperadas, su creador acaba de firmar un contrato con la cadena ABC, encargada de la serie, por dos años más. Claro que con esta serie nunca se sabe. "De repente, la semana que viene me parte un rayo y nadie sabe por qué", resume de su posible final en la serie. ¿Improbable? Con Mujeres desesperadas nunca se sabe. "Ya ves lo fluido que es el show. ¡Te descuidas y eres cinco años más vieja!", se ríe de ese salto en el tiempo que dio la serie la pasada temporada.
Le gusta este sentimiento de locura, enamorada, como gran parte de los espectadores, de las dos primeras temporadas de la serie, esas marcadas por el caos. "Por eso me gustaría que los Scavo hicieran algo loco, divertido, algo tan estrambótico como apuntarse al circo", apunta con una sugerencia que ni se atrevería a hacerle a Cherry. Aun así le espera una temporada movidita con ese nuevo embarazo de gemelos que confirmará su estatus oficial de madre televisiva. En televisión o en cualquier otro medio, porque sus últimos escarceos en cine también han sido maternales, desde su papel en Transamerica, ese que le ganó la candidatura al Oscar interpretando a un transexual que cuando está en los últimos pasos de convertirse en mujer se encuentra con ese hijo que tuvo cuando era hombre. O en Georgia Rule, donde su hija era Lindsay Lohan, o su último trabajo cinematográfico, Phoebe in Wonderland, donde interpreta a una escritora en pleno bloqueo mental con dos niñas bastante diferentes bajo su custodia. "Es toda una ironía del destino porque considero que hay veinte mil madres mejores que yo. Todas mis amigas, para empezar. O mi marido", reconoce sin vergüenza. ¿Aburrida entonces de este matriarcado? "Sería como decir que me he cansado de Lynette y a mí me cae tan bien como me caigo a mí misma. Y yo todavía me aguanto. No tengo más remedio. Pero Lynette también me gusta".
Los seis años de serie no parecen hacer mella y, muy al contrario, lo que han cimentado en Huffman es una nueva apreciación por este medio llamado televisión. Como describe con mucho desparpajo, hay "trabajos maravillosos" y también los hay "horripilantes". En el primer grupo está la serie Friday night lights, o The office. También disfruta lo indecible con Glenn Close en Damages, aunque, a juzgar por cómo lo dice, disfrutaría con esta actriz en cualquier cosa que hiciera. Dentro de los trabajos "horripilantes", como actriz que es, echa sapos y culebras de los programas concurso. O de los reality-shows. "Aunque también hay series que me horripilan, pero mejor no digo los títulos por si me acaban contratando", afirma maliciosa y dejando todas las puertas abiertas.
La sexta temporada de 'Mujeres desesperadas' se emite en FOX (Digital +) los miércoles a las 22.20.
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