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Siria promete a Annan que cumplirá el embargo de armas sobre Hezbolá

El presidente Bachar el Asad anuncia que reforzará la seguridad en la frontera con Líbano

El presidente de Siria, Bachar el Asad, se comprometió ayer con el secretario general de la ONU, Kofi Annan, a adoptar medidas para impedir el rearme de Hezbolá y a establecer relaciones diplomáticas con Líbano para delimitar definitivamente la frontera común. "El presidente me ha informado de que Siria apoya la resolución 1.701 del Consejo de Seguridad y que ayudará a Naciones Unidas en su cumplimiento", dijo Annan en una conferencia de prensa en Damasco poco después de conversar durante una hora con El Asad.

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La fuerza necesaria

Annan explicó que El Asad le comunicó su negativa a que los cascos azules vigilen la frontera sirio-libanesa, como exige Israel, pero agregó que el presidente sirio le prometió "adoptar todas las medidas necesarias para que se cumpla el párrafo 15 de la resolución 1.701", que prohíbe la entrada ilegal de armas en territorio libanés. Con ese fin, El Asad comunicó al secretario general de la ONU su intención de reforzar la seguridad en la frontera con Líbano con el incremento del número de guardias fronterizos y la creación, "cuando sea posible", de patrullas conjuntas con el Ejército libanés. Además, el presidente sirio dejó la puerta abierta a que terceros países proporcionen asistencia técnica a los libaneses para vigilar la frontera. Alemania se ha mostrado dispuesta a cooperar con Líbano en ese terreno.

Una fuente de la ONU destacó la importancia de que Siria pase ahora de las palabras a los hechos, e impida de verdad el rearme de las milicias islámicas. "El secretario general ha conseguido un serio compromiso por parte de Siria; ahora hace falta que éste se cumpla", dijo la fuente, que pidió el anonimato.

En una entrevista con los periodistas que acompañan a Kofi Annan en su gira por Oriente Próximo, el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Walid al Mualem, negó que su país esté enviando armas a Hezbolá y aseguró que si las armas continúan entrando en Líbano, como sostiene el Gobierno libanés, el trabajo es obra de contrabandistas. Al Mualem expresó su apoyo al despliegue de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (FINUL), "siempre que actúe como fuerza de paz, que no interfiera en los asuntos internos de Líbano y que no se dedique a desarmar a Hezbolá". Para el ministro sirio, "Hezbolá es un asunto exclusivamente libanés, y los libaneses tienen que resolverlo a través de un diálogo nacional".

Annan también pidió al presidente sirio que ejerza su influencia sobre la organización fundamentalista libanesa para lograr la liberación de los dos soldados israelíes capturados en el incidente que desencadenó 33 días de guerra. Fuentes de la ONU señalaron que ello permitiría avanzar en los demás puntos de la resolución 1.701, como el levantamiento del bloqueo aéreo y marítimo impuesto por Israel sobre Líbano. "Si los soldados regresan, Israel está dispuesta a ayudar en el resto de las cuestiones pendientes", dijo la fuente.

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El futuro de las granjas de Shaba, territorio ocupado por Israel en 1967 y reclamado por Líbano, fue otro de los asuntos que Annan abordó con las autoridades sirias. Al Mualem exigió que Israel se retire de la zona para que la ONU asuma temporalmente su control. Entonces, agregó el ministro, Siria y Líbano podrán negociar el estatus definitivo del territorio y delimitar definitivamente las fronteras entre ambos países.

Durante sus conversaciones con el secretario general, el Gobierno sirio insistió en la idea de que no habrá paz en Oriente Próximo mientras no se resuelva la cuestión de los altos del Golán, territorio sirio ocupado por Israel tras la Guerra de los Seis Días, en 1967, y se ponga fin a la ocupación de los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza. "La historia nos enseña que después de cada guerra se abre una ventana de oportunidad", dijo Al Mualem, que agregó: "Oriente Próximo acaba de ser testigo de la sexta guerra árabe-israelí ¿debemos empezar la cuenta atrás para la séptima? Siria cree que no, y la comunidad internacional no debe permitir que la ventana de oportunidad se cierre".

Después de descansar unas horas en Doha (Qatar), Annan viajará hoy a Teherán, una de las etapas más complicadas de la gira por Oriente Próximo para recabar apoyos a la consolidación del alto el fuego entre Hezbolá e Israel. El secretario general se entrevistará hoy con el ministro de Asuntos Exteriores, Manuchehr Mottaki, con el ex presidente Ali Akbar Hachemi Rafsanyani y con el negociador iraní en materia nuclear, Ali Lariyani. El domingo será recibido por el presidente, Mahmud Ahmadineyad.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan (izquierda), durante su entrevista ayer con el presidente sirio, Bachar el Asad, en Damasco.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan (izquierda), durante su entrevista ayer con el presidente sirio, Bachar el Asad, en Damasco.REUTERS

PROMESAS Y COMPROMISOS

- El presidente sirio reiteró su negativa a que los 'cascos azules' vigilen la frontera con Líbano

- El Asad dice estar dispuesto a crear "cuando sea posible" patrullas conjuntas con el Ejército libanés

- El ministro sirio de Exteriores niega que su país esté enviando armas a Hezbolá y dice que es obra de contrabandistas

- Annan pidió ayuda al presidente sirio para liberar a los dos soldados israelíes secuestrados que fueron el origen de la guerra

- Siria dice que no habrá paz hasta que Israel devuelva el Golán (territorio sirio ocupado por Israel tras la Guerra de los Seis Días, en 1967), Gaza y Cisjordania

- Kofi Annan viaja hoy a Teherán, una de las etapas más complicadas de su gira

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