Música por la paz
El concierto del martes con Bob Dylan, Macaco y Javi P3z era una iniciativa a favor de la paz que me plantearon hace ya algunos meses. Fue una propuesta que me pareció interesante y en la que me ha hecho ilusión participar.
De todas maneras, Bob Dylan no ha sido una referencia demasiado importante en mi carrera. Sin embargo, conservo algunos buenos recuerdos. Creo que conocí su música hacia 1969 a través de José Mari Zabala, que por entonces tenía 18 o 19 años. Con frecuencia, Zabala me acompañaba en mis conciertos y a veces, con su Fender Estratocaster, interpretaba una versión sin palabras a lo Jimi Hendrix de Blowin' in the wind.
En Komunikazio-Inkomunikazio (Lekeitio 4), que estrené en 1977 y grabé en 1980 para Lau-Bost, incluyo un homenaje-parodia a Dylan, también sin palabras.
Éstas son las imágenes que yo tengo sobre la influencia que ha tenido Bob Dylan en mi carrera y en mi vida. Como parte del movimiento Ez dok Amairu [No somos trece], no creo tampoco que Dylan haya supuesto una fuente de inspiración. Quizá personalmente a sus miembros, pero no como grupo.
Tampoco lo ha supuesto sobre la canción catalana. Me estoy refiriendo especialmente a Raimon, Pi de la Serra, Llach o Maria del Mar Bonet, que son los artistas catalanes con los que más me he relacionado.
Pero ésta es una cuestión muy personal, para saberlo, quizá sería mejor hablar con ellos.
Mikel Laboa, músico, fundador de la nueva canción vasca, participó en el concierto ofrecido por Bob Dylan el martes pasado en San Sebastián.
