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ESTILO DE VIDA

Piel caribeña sin sol

Tostarse al tedio de la tumbona da cada vez más pereza. Pero los autobronceadores, cremas con color o polvos de sol ganan protagonismo en el mercado y captan seguidores de manera indiscutible entre las pieles más cuidadas. Con nuevas texturas, tonalidades y propiedades, lucir aspecto caribeño es aún más sencillo

Lamentablemente, la lista de daños que los rayos ultravioleta provocan en nuestra piel es interminable. Además de los signos externos -quemarse y pelarse- hay que tener en cuenta los factores que desencadenan internamente: células alteradas, degradación de los queratinocitos, oxidación, deterioro de las fibras proteicas y del ADN… Pero, pese a todo, el tono dorado propio de la vida al aire libre nos hace más atractivos y predispuestos a lucir las piernas o, si cabe, más escote.

¿La solución? Broncearse prescindiendo del sol y de las nocivas camas de rayos ultravioleta. ¿Cómo? Con la nueva generación de cosmética autobronceadora adaptada a todos los gustos, pieles y necesidades. Sin manchas ni ronchones, sin malos olores, sin resecar la piel. El uso de estos productos, que cada día cuentan con más adeptos, se recomienda a hombres y mujeres con pieles intolerantes, sensibles y alérgicas a los rayos ultravioleta; personas que enrojecen al sol y nunca llegan a ponerse morenas, mamás sin un minuto para tumbarse en la hamaca, aquellos que no quieren envejecer prematuramente o los desafortunados que no tendrán vacaciones este verano.

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Las nuevas fórmulas cosméticas proporcionan el anhelado por muchos aspecto caribeño sin el menor riesgo para la piel. La doctora Aurora Guerra, jefa de dermatología del hospital Doce de Octubre, en Madrid, opina que "desde el punto de vista dermatológico, los autobronceadores no dañan en absoluto la piel, aunque las pieles sensibles o con dermatitis deberán evitarlos. Son la mejor alternativa para ponerse moreno sin exponerse al sol. Recomiendo utilizar siempre protección solar, incluso al aplicar productos autobronceadores, ya que éstos no nos protegen de los rayos ultravioleta".

Tratamientos profesionales. Otra opción es someterse a una sesión de preparación al bronceado en un centro de belleza. Éstos son algunos de los más solicitados.

01 Hydra-Soleil. Tratamiento presolar de hidratación intensiva, que prepara la piel del rostro y/o del cuerpo para recibir con uniformidad el primer autobronceador o bronceado natural. La sesión comienza con una higiene facial, peeling completo y tratamiento de hidratación intensiva. Después se ejecuta un masaje con un cóctel de vitaminas antioxidantes que previenen el envejecimiento de la piel. El precio es de 90 euros. Salones Dessange (915 77 67 22).

02 Tratamiento con caña de azúcar. En una sesión de seis minutos, se aplica por todo el cuerpo un producto autobronceador mediante una micropulverización con aire caliente envolvente que genera una espiral de aire circular y facilita un secado más rápido. El bronceado se aprecia de forma inmediata y aumenta progresivamente durante las siguientes 24 horas.

El principio activo que se aplica en este tipo de tratamiento es la dehidroxiacetona (DHA), un derivado incoloro de la caña de azúcar cien por cien natural que genera una reacción de oscurecimiento al entrar en contacto con las proteínas de la piel. El DHA no es un tinte ni un pigmento, por lo que cada persona acaba por obtener un bronceado natural, sin rastro de las antiestéticas coloraciones anaranjadas.

Su naturalidad le hará perder intensidad de forma gradual con la descamación del estrato córneo de la piel, desapareciendo al cabo de una semana. Belsoleil (914 35 77 21; www.belsoleil.net).

El tono soñado en cuatro pasos

Ya no hay que temer a los autobronceadores. Su color, entre canela y caramelo (atrás quedaron los tonos amarillentos y anaranjados), engañará a cualquiera. Sus estudiadas fórmulas evitan la deshidratación, los ronchones y el mal olor característicos de los precursores, que han sido eliminados en los nuevos productos. Sólo una objeción: todavía siguen manchando las toallas blancas después de la ducha (al frotar), pero no dejan marcas en la ropa. Para su correcta utilización, sólo debemos seguir estos pasos:

01 Realizar un 'peeling' con una crema exfoliante a base de micropartículas o gránulos (especialmente en las zonas más gruesas, tales como codos y rodillas). Su efecto consiste en arrastrar las células muertas y preparar la piel, dejándola en óptimas condiciones para autobroncearse.

02 A continuación, aplicar el producto y esperar unos diez minutos para que se seque antes de proceder a vestirse.

03 Es importante lavarse las manos y no rascarse o frotarse la piel durante una hora, no ducharse ni hacer deporte.

04 Se recomienda hidratar diariamente la piel durante los días anteriores y posteriores a la aplicación, para asegurar así un mantenimiento óptimo de la misma y una desaparición progresiva y sin rastros.

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