Vargas Llosa afirma que la ficción estimula el deseo de libertad

La dimensión universal de la obra de Mario Vargas Llosa quedó patente en Estocolmo tras el congreso sobre su obra que se desarrolló durante tres días en la capital sueca, organizado por el Instituto Cervantes y la Universidad de Lund. El interés por el escritor fue visible en la acogida que tuvieron sus dos intervenciones públicas, en las que habló de su pasión por la literatura y la libertad.

La profesora Inger Enkvist, de la Universidad de Lund, escribió hace 25 años una tesis sobre la obra de Mario Vargas Llosa. "Entonces, la mayoría de los suecos me preguntaban: '¿Quién es ese escritor?'. Hoy ya nadie me lo pregunta", dijo en su presentación. Durante tres días -hasta el pasado viernes- los congresistas desentrañaron aspectos diversos de la obra del autor hispano-peruano, que iban desde las dificultades de su traducción a ciertos idiomas y las figuras monstruosas en algunas de sus novelas, hasta discusiones sobre su papel como hombre público o sus ensayos sobre política internacional.

El congreso sobre Vargas Llosa también salió al encuentro de los lectores suecos. En el auditorio del Kulturhuset de Estocolmo, el público asistió a una conversación entre el escritor y su traductor al sueco, Peter Landelius. "Escribir es una manera de vivir", dijo, citando a Flaubert. "Todo lo que me pasa es, en última instancia, material de trabajo para una actividad que me proporciona una intensidad de vida que no me da nada más".

La charla en la Universidad de Estocolmo que dio el escritor hispanoperuano -que está a punto de publicar una nueva novela titulada Travesuras de la niña mala (Alfaguara)- giró en torno a la importancia de la literatura para el desarrollo del ser humano. Vargas Llosa señaló que quizá lo fundamental es que la ficción estimula el deseo de libertad. "Al terminar de leer un gran libro volvemos a nuestra realidad común y descubrimos qué poca cosa somos. Nos hace sentirnos inconformes e insatisfechos y ése es el gran motor del progreso humano. Somos otra cosa cuando volvemos a la realidad", afirmó.