Una joven kosovar pone en jaque la política migratoria de Holanda
Taïda Pasic, una refugiada kosovar de 19 años que ha puesto en jaque la política de inmigración holandesa del Gobierno de centro-derecha, abandonó ayer el país al ver rechazada su última demanda de residencia temporal. La joven, que llegó con sus padres a Holanda en 1999 huyendo de las guerras balcánicas, quería terminar los estudios de secundaria en Winterswijk, pero los jueces han dado la razón a la ministra de Inmigración, Rita Verdonk.
Los Pasic, que tienen tres hijas, volvieron el año pasado a su tierra voluntariamente, también Taïda, después de que el servicio de inmigración les asegurara que así contribuirían a que concluyera sus estudios. Antes de marchar, recibieron una ayuda de 7.000 euros para apoyar su reintegración en la antigua Yugoslavia. Como en Belgrado no se sentían seguros por su condición de musulmanes, decidieron instalarse en Sarajevo, en Bosnia-Herzegovina. Su tierra natal, Kosovo, no les parecía aún lo bastante estable. La joven pidió en dos ocasiones a las autoridades holandesas un visado que le permitiera terminar la secundaria. Al ser rechazadas dichas solicitudes (la Inmigración holandesa sostiene que puede acabar sus estudios en Sarajevo), la joven obtuvo un visado de turista sellado por Francia. Para la ministra Verdonk se trata de un fraude que invalida toda petición de residencia posterior.
En plena discusión sobre si Verdonk debería haber concedido un permiso de residencia temporal desde el principio del litigio, la policía detuvo a la joven durante dos semanas. Los jueces consideraron que las cosas iban demasiado lejos y ordenaron su liberación. Entre tanto, los abogados de Pasic trataban de ganar tiempo interponiendo diversas demandas contra la actuación de las autoridades. Cuando la ministra filtró a la prensa lo que había ocurrido con el visado de sello francés, el propio Gobierno mostró su malestar ante su aparente falta de ecuanimidad.
"Ha dicho cosas terribles de mí. Verdonk habla de Kosovo como si no supiera lo que pasa allí", declaró la joven poco antes de saber que había perdido su pulso. El Ministerio de Educación sostiene que podría examinarse en la Embajada de Holanda en Sarajevo.
