España apoya que Marruecos reciba fondos estructurales de la Unión Europea
La comisaria de Exteriores negocia en Rabat una mejora de las relaciones con los Veinticinco
El Gobierno español quiere amarrar más firmemente a Marruecos a la UE para que el abismo económico entre las dos orillas del Estrecho -la diferencia de renta per cápita es de uno a 15- no se ahonde aún más. España propugna que la UE otorgue a Marruecos un estatuto avanzado que le permita acceder a los fondos estructurales que España irá perdiendo. La comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, inició ayer una visita a Rabat para discutir con las autoridades marroquíes sobre sus aspiraciones con relación a Europa.
Marruecos es, junto con Túnez, el país de la orilla sur del Mediterráneo más mimado por la UE. Ya en 1996 firmó un acuerdo de asociación que prevé la creación de una zona de libre comercio en 2010. Marruecos teme que la ampliación al Este distraiga en exceso la atención de los Veinticinco y, para contrarrestar sus efectos, quiere profundizar aún más su relación con Europa.
"Vamos a crear un grupo de reflexión entre la Comisión y Rabat para estudiar cómo se puede ir más lejos", declaró Ferrero-Waldner en una conversación con este periódico después de haberse reunido con el primer ministro marroquí, Driss Jettou. "Vamos a examinar la inclusión de Marruecos en algunos programas comunitarios de medio ambiente, investigación, etcétera", añade.
¿Podrá Marruecos beneficiarse de los fondos estructurales? "Dentro de la política de vecindad habrá programas transfronterizos entre regiones comunitarias y otras que no lo sean", responde la comisaria. "De momento nos vamos a quedar aquí", concluye.
El ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, ha propiciado una reflexión sobre cómo conseguir que la UE permita a Marruecos aprovecharse de ese fabuloso instrumento de desarrollo que son los fondos. El precio que España está dispuesta a poner al ingreso en la UE de Ucrania y de otros países balcánicos es la participación marroquí en los fondos estructurales, según fuentes diplomáticas españolas.
Para eso Rabat debe también hacer ciertos deberes. El Ministerio de Exteriores ha establecido una lista de cinco puntos que Marruecos debe cumplir para poder disfrutar del estatuto avanzado y de los famosos fondos.
El primero es la firma de un acuerdo de readmisión de inmigrantes con la UE. El segundo consiste en que Rabat se dote de medios para luchar contra el blanqueo de dinero. El tercero es que la liberalización comercial abarque al sector servicios, y el cuarto es que firme el Convenio de La Haya sobre secuestro ilegal de menores.
Un quinto punto aboga por la continuación de las reformas en materia de derechos humanos, pero no anima a cambiar la Constitución para que el poder ejecutivo, que ostenta el rey, sea responsable ante el legislativo.
