La pieza 'El mito de la caverna', de Verdes, entra en el Reina Sofía
La instalación El mito de la caverna, la obra más querida por su autor, el pintor José Luis Verdes, fallecido en 2001, ya está en el Museo de Arte Reina Sofía; el artista quería que estuviera en esa institución pública, para su conservación y exposición, y sus herederos y la mencionada entidad museística estatal ya han hecho realidad ese deseo. Verdes (Madrid, 1933) tenía El mito de la caverna como su pieza más preciada; según él, era su contribución al pueblo español; nunca quiso venderla, y tampoco quiso que se vendiera después de su muerte, como dejó dicho en su testamento.
El origen de El mito de la caverna es simbólico de la historia de España en la que vivió Verdes. Son unas sombras encerradas en una cárcel, y desde el principio quienes contemplaron el cuadro lo titularon por Verdes: El mito de la caverna, como la obra de Platón. Y precisamente Verdes tenía su estudio en la madrileña plaza de Platón.
El mito de la caverna representó a España en la Bienal de São Paulo de 1975, cuando en España Franco estaba firmando las últimas sentencias de muerte. En una circunstancia así parecía improbable que la representación española pudiera llegar a ser premiada, e incluso hubo presiones en Brasil para que no se produjera el galardón, pero el arte de Verdes se impuso y se alzó con el premio la obra que ahora pasa a engrosar el patrimonio del Etado.
Cuando Verdes murió, el 30 de marzo de 2001, Rafael Canogar trató esta perspectiva de su personalidad: "La importaba la profundidad de sus relaciones, de su trabajo de lugares y de ritos. (...) Esas entregas y profundidad nos fueron transmitidas en su famosa obra El mito de la caverna, justamente premiada en la Bienal de São Paulo, o en tantas obras, fantasmales imágenes en negativo".
Durante años, fue colaborador de EL PAÍS, donde trazó retratos de los grandes artistas españoles de nuestro tiempo, y cubrió, con el también pintor Luis Fernando Aguirre, el juicio contra los golpistas del 23-F.
