MSF denuncia que Congo sufre "la peor crisis humanitaria"
Médicos sin Fronteras (MSF) denunció ayer que la República Democrática de Congo (RDC) vive "la peor crisis humanitaria del mundo, aún peor que Darfur". MSF alertó de que los grandes donantes (Unión Europea, Banco Mundial o USAid) apuestan por considerar que el país ha entrado en fase de desarrollo, tras la primera guerra mundial de África, que causó tres millones de muertos.
"Apoyamos que el periodo de transición desemboque en elecciones el próximo junio", dice Ofelia García, responsable de los programas en RDC, "pero no a costa de olvidar la terrible situación de la gente, que no se deriva de la guerra, sino que es estructural: malaria galopante, desnutrición infantil y un 18% de sida en zonas del este". La violencia sigue en RDC, recuerda MSF: constantes asesinatos y robos; las violaciones a mujeres crecen: en Ituri, por ejemplo, seis al día, el 80% por hombres armados. La esperanza de vida es 42 años. Los índices de mortalidad son "indecentes", señala García: Katanga, con dos muertes de adultos al día por 10.000 habitantes (en países ricos, 0,3), duplica el nivel definido internacionalmente como emergencia. En Maniema, se llega a 3,4 adultos y 6,2 niños.
El acceso a la salud es prohibitivo. El 80% de la población vive con 20 euros al mes. El Gobierno, presionado por la estrategia internacional de normalización, cobra por cada servicio médico diversas cantidades, que pueden llegar a 2 euros, lo que representa una semana de trabajo. "Entre el 60% y el 80% de las familias están endeudadas, y un 15% incluso hipoteca su futura cosecha", dice Christelle Boulanger, responsable de Asuntos Humanitarios.
MSF cree que la mayoría de los congoleños no puede pagar. "Abogamos por la gratuidad. El Gobierno nos ha obligado a cobrar 0,10 céntimos, que luego revierten en la sanidad oficial. Pero muchos no pueden pagar", dice García.
Debido al consenso de que el país va a la democracia, ONU y Cruz Roja están en el nivel previo a la retirada, y la agencia humanitaria europea, ECHO, se irá en 2006. "No hay signos de que la emergencia haya desaparecido", alerta MSF.
