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Miles de jóvenes bloquean las carreteras de Israel en protesta por la salida de Gaza

Hezbolá mata a un soldado israelí y hiere a otros cinco en un ataque desde Líbano

Mejor quedarse en casa, titulaba ayer un diario israelí, anticipándose a la protesta contra el plan de retirada de la franja de Gaza protagonizada por miles de jóvenes,que intentaron, una vez más, paralizar las principales carreteras del país. Pese al despliegue de más de 6.000 agentes, la organización ultranacionalista Hogar Nacional logró interrumpir durante varios minutos la circulación en algunos cruces importantes, al grito de "judío no expulsa a judío". El primer ministro, Ariel Sharon, anunció que no permitirá que "los vándalos boicoteen la vida de todo un país".

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En el norte de Tel Aviv, centenares de niños y adolescentes se sentaron en plena carretera, provocando un espectacular atasco. Tras 20 minutos de enfrentamientos, empujones y muchos insultos, la policía logró devolver la normalidad. Un total de 150 detenidos y varios heridos fue el balance de este tenso capítulo, previo a la evacuación de 21 colonias de la franja de Gaza y cuatro del norte de Cisjordania. Los jóvenes, provistos de mochilas con ropa limpia ante una eventual detención, gritaban al unísono: "Judío no expulsa a judío".

Sumamente peligrosa fue la acción protagonizada por un reducido grupo de extremistas, que cortó el tráfico en la principal carretera que une Jerusalén con Tel Aviv esparciendo clavos y aceite en el asfalto. El ministro de Seguridad Interna, Gideon Ezra, prometió una respuesta contundente. "Cuando encontremos a quien está detrás, le trataremos con toda la fuerza de la ley. Esto podría haber causado un terrible accidente", señaló.

Hanan Porat, uno de los dirigentes de los colonos, criticó al primer ministro israelí, Ariel Sharon, "por esta situación, que roza la guerra civil". Porat se desmarcó de las protestas de los más extremistas y les pidió "respetar la ley".

Ayer, una unidad de élite de la policía israelí desalojó a decenas de jóvenes extremistas, muchos de ellos menores de edad, que habían ocupado una casa abandonada en la aldea palestina de Al Moasi, en la franja de Gaza. Los agentes encontraron la resistencia de 40 radicales, de los cuales 15 fueron detenidos. En una de las paredes del edificio evacuado, una pintada significativa: "Sharon, a ti también te vamos a matar". Antes de la evacuación, estos jóvenes ultranacionalistas se habían enfrentado violentamente con palestinos de la zona.

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El mismo destino parece que les espera a los radicales atrincherados en el hotel Maoz Yam (Fuerte del Mar), situado en Gush Katif. Ayer, el Ejército declaró el área del hotel como "zona militar cerrada" y en medios castrenses no se descarta ampliarla a más partes de la franja de Gaza.

Horas antes de las protestas en las carreteras y en los enclaves ilegales, Sharon lanzaba un serio aviso a los extremistas. "No permitiremos que bandas de vándalos deterioren y boicoteen la vida de todo un país", fueron sus palabras en la reunión del minigabinete de seguridad, convocada ayer de urgencia. Sharon pidió "una política de mano dura contra los jóvenes que infringen la ley" y sugirió, por ejemplo, sancionar con multas a los rabinos que alientan a los más jóvenes a paralizar las carreteras. Mientras tanto, el frente del sur de Líbano se volvió a calentar ayer cuando el grupo chií libanés Hezbolá atacó una base militar en las disputadas granjas de Chebaa, matando a un soldado israelí e hiriendo a cinco. Minutos después, aviones de combate bombardearon cinco posiciones de Hezbolá.

Policías israelíes tratan de impedir que un grupo de manifestantes bloquee una carretera de Jerusalén.
Policías israelíes tratan de impedir que un grupo de manifestantes bloquee una carretera de Jerusalén.REUTERS

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