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La abstención hace fracasar el referéndum italiano sobre la ley de reproducción asistida

La participación se quedó en el 26% tras la campaña liderada por la Iglesia contra el voto

Enric González

Los promotores del referéndum de la reproducción asistida realizado el domingo en Italia intuían la derrota, pero no la esperaban tan severa: la participación se quedó en el 25,9%, muy lejos del quórum del 50% necesario para dar validez a la consulta. La abstención fomentada por la Conferencia Episcopal, sumada a la abstención estructural de quienes no votan nunca, hizo imposible la reforma de la ley italiana de reproducción asistida, la más restrictiva de Europa occidental. "La antigua hegemonía cultural de la izquierda ha dejado de existir", proclamaron los obispos. "Ahora irán a por la ley del aborto", comentó Stefania Prestigiacomo, ministra de Igualdad de Oportunidades, que hizo campaña por el sí.

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La batalla sobre la reproducción asistida en Italia concluyó el domingo con la impresión de que sólo la jerarquía católica había vencido. Todos los partidos se habían dividido y en algunos, como Alianza Nacional, se habían abierto crisis graves por una cuestión que, según el presidente, Silvio Berlusconi, abstencionista, "correspondía a la conciencia y no debería tener repercusiones políticas".

Las repercusiones, sin embargo, estaban aseguradas. Una abstención de tal magnitud (ni siquiera en la roja Bolonia, con el 48,1%, se alcanzó el quórum) no es fácilmente interpretable, porque incluye sin duda a muchos ciudadanos a quienes el tema pareció demasiado complejo, pero favorece el maximalismo de los obispos y de los políticos de obediencia católica. "La antigua hegemonía cultural de la izquierda ha dejado de existir, el axioma modernización = secularización se ha revelado falso, se registra una nueva convergencia del catolicismo italiano", afirmó ayer la Conferencia Episcopal en un comunicado. Entre los parlamentarios más conservadores se oyó hablar de "recuperación de los ideales tradicionales" y de una "nueva época".

La oportunidad para comprobar si la religión ha alcanzado una condición protagonista en el juego político, y si, como dice la radical Emma Bonino, se ha creado "una atmósfera preocupante de falta de laicidad", se presentará pronto, en las elecciones generales del año próximo. Para antes se prevén repercusiones sobre la interrupción del embarazo. "La ley de procreación asistida, que proclama la igualdad de derechos del embrión y la madre, es incompatible con la ley del aborto; muchos políticos han anunciado su voluntad de restringir el aborto y es sólo cuestión de tiempo que alguien plantee la cuestión ante el Tribunal Constitucional", comentó Stefania Prestigiacomo, ministra de Igualdad de Oportunidades.

Otra mujer perteneciente al Gobierno y promotora del referéndum, la subsecretaria de Exteriores, Margherita Boniver, declaró que el resultado constituye "un fracaso muy doloroso" y vaticinó también que la batalla se desplazaría de inmediato al terreno del aborto. Los científicos por el expresaron su desánimo: "Ésta ha sido una derrota de la ciencia; vista la prohibición de investigar sobre embriones, aconsejo a los jóvenes científicos italianos que emigren a otro país", comentó el inmunólogo Fernando Aiuti, catedrático de la Universidad romana de La Sapienza.

"Mejor de lo previsto"

El presidente de la Conferencia Episcopal, el cardenal Camillo Ruini, considerado el máximo triunfador de la jornada, dijo no sentirse "vencedor" aunque el resultado hubiera sido "mejor incluso de lo previsto". "Sólo he intentado cumplir con mi deber como obispo, cristiano y ciudadano", manifestó. El cardenal calificó de "fábula" una "próxima campaña de la Iglesia contra la Ley 194", la que regula el aborto. "Somos contrarios a la ley del aborto, pero no queremos cambiarla, sólo queremos que en su aplicación se tenga en cuenta la importancia de favorecer la vida", agregó.

El presidente del Partido Radical, Marco Pannella, principal promotor del referéndum, dijo sentirse perplejo: "¿Cómo es posible que 13 meses atrás, cuando el Parlamento aprobó la ley sobre procreación asistida, el 70% de los italianos se declararan indignados, y ahora hemos movilizado a tan pocos?", se preguntó Pannella.

Los radicales convocaron para el fin de semana a todos los partidarios del sí, con el fin de "reflexionar sobre el resultado y decidir los pasos siguientes". La idea más difundida en los partidos de izquierda consiste en incluir la reforma de la ley en el programa electoral de la coalición. Pero ni el líder, el católico Romano Prodi, ni muchos de sus parlamentarios siente deseos de remover de nuevo el asunto en un futuro próximo y tienden a favorecer "un periodo de reflexión" y "un análisis sobre la aplicación y los resultados de la ley".

Recuento de los votos del referéndum sobre la reproducción asistida en Roma, ayer tras el cierre de las urnas.
Recuento de los votos del referéndum sobre la reproducción asistida en Roma, ayer tras el cierre de las urnas.REUTERS

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