César Antonio Molina trabajará por la pluralidad y la expansión del Instituto Cervantes
Los ministros Miguel Ángel Moratinos y Carmen Calvo, de Asuntos Exteriores y de Cultura, respectivamente; secretarios de Estado; 10 embajadores; escritores como Francisco Ayala, Ernesto Sábato y Juan Eduardo Zúñiga, entre otros, y numerosos representantes del mundo de la política y de la cultura arroparon ayer a César Antonio Molina en su toma de posesión como director del Instituto Cervantes, celebrada en Alcalá de Henares.
Molina estuvo rodeado de sus cuatro antecesores: Nicolás Sánchez Albornoz, Santiago de Mora-Figueroa, Fernando Rodríguez Lafuente y Jon Juaristi. "El Instituto no sería lo que es sin su labor previa", señaló, en presencia de representantes de la cultura como Víctor García de la Concha, Gonzalo Anes, Rosa Regàs, Jorge Urrutia, Alberto Corazón, Máximo, Eduardo Haro Tecglen, José María Merino, Vicente Molina Foix, Felicidad Orquín, Álex Grijelmo, Juan Miguel Hernández de León, Luis Alberto de Cuenca, José Luis Cuerda, Virgilio Zapatero, José Antonio Campos Borrego, Isabel de Polanco, Carmen Iglesias, José María Ridao o Pepe Martín.
Molina dijo que el Cervantes se abrirá en esta nueva etapa a proyectos que den a conocer la pluralidad y la riqueza lingüística que hoy existen en España. Horas después, Xosé Ramón Barreiro, de la Academia Gallega, y José Luis Lizunda, de la Vasca, celebraron y elogiaron el discurso, informa Efe.
Invitación a los creadores
Molina invitó a los creadores para que se comprometan en la promoción y gestión del instituto: "A partir de ahora, en el Instituto Cervantes no habrá invitados; habrá cogestores", señaló el ex director del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Entre los asistentes, se comentaban posibles nombres que podrían ocupar diferentes sedes del Cervantes. Molina no confirmó ni uno de los rumores, aunque sí dijo: "Espero que los intelectuales colaboren con el instituto y algunos de los más relevantes ocupen el puesto en ciudades importantes".
El Instituto Cervantes se creó en 1991 con el objetivo de promover la enseñanza del español en el mundo y difundir la cultura de España y los países hispanohablantes. En la actualidad cuenta con 40 centros en 25 países, y 8 Aulas Cervantes en otros tantos países. El presupuesto este año es de 60 millones de euros. Molina quiere continuar su expansión internacional: "Debe instalarse en todos los países miembros de la Unión Europea, aumentar de forma notable el número de centros en una región tan decisiva como Asia, consolidar su acción en EE UU de la mano de nuestros hermanos mexicanos, así como en Brasil, Marruecos y los países del Mediterráneo", dijo en su discurso que cerró con palabras de su "maestra y amiga" María Zambrano.
A la salida del acto, Carmen Calvo anunció que Carmen Giménez, hasta ahora directora del Museo Picasso de Málaga, la asesorará en materia de arte para las exposiciones en el extranjero.
Babelia
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