El Ejército reconoce que las torturas estaban más extendidas
Una investigación del Ejército de EE UU sobre la extensión de las prácticas de tortura y sus resultados en prisiones militares demuestra que los casos no se limitan a la cárcel de Abu Ghraib, ni a la unidad de policía militar destinada allí. Según los datos de The New York Times a partir de un informe fechado el pasado cinco de mayo y elaborado por el Mando de Investigaciones Criminales, se están investigando 37 casos.
En Irak, el más antiguo se remonta a abril de 2003. En el informe se dice que la muerte de este detenido se investiga como un homicidio causado por "un impacto traumático en el torso y asfixia". En Afganistán, el primer caso es el de la muerte de otro prisionero en diciembre de 2002; se cree, dice el documento, que "personal de una unidad de inteligencia militar procedente de Fort Bragg (Carolina del Norte) y de una unidad de reservistas de la policía militar de Ohio" podrían haber sido responsables "en varias ocasiones de ataques y malos tratos" al detenido. En las comparecencias de mandos militares en el Congreso se reveló que el Ejército investiga, por sospecha de homicidio, nueve casos de muertes a finales de 2002. En muchos casos no se practicaron autopsias.
En el informe se ofrecen detalles hasta ahora desconocidos que permiten afirmar que las torturas no se limitaron ni a las cárceles iraquíes ni a la policía militar. Uno de los casos subrayado por el diario indica que en la primavera de este año y durante un periodo de diez semanas hubo "numerosos casos de detenidos asfixiados en el intento de extraerles información", y que esos procedimientos estuvieron a cargo de interrogadores incorporados "a una unidad de la Guardia Nacional adscrita a la Tercera División de Infantería". También se describen casos de abusos sexuales en Abu Ghraib contra presas iraquíes a cargo de tres soldados,multados y sancionados, pero cuyos nombres no se han hecho públicos.
