Parques de naturaleza salvaje para concienciar
Por primera vez en la historia de la Tierra, una de las especies que la habitan, la humana, amenaza el equilibrio del medio ambiente y la biodiversidad. ¿Qué planeta heredarán las siguientes generaciones? Con el fin de preservarlo nacieron los Bioparc, un nuevo concepto de parques de la naturaleza volcados en la conservación. Así funcionan
Cada día hay más pruebas del rápido deterioro del medio ambiente y la destrucción continua de la biodiversidad del planeta. Se estima que cada 24 horas se extinguen 150 especies. O lo que es lo mismo, una cada diez minutos. Hay algunas que desaparecen incluso antes de ser catalogadas, antes de ser descubiertas. Hace más de 50 años Naciones Unidas emitió las primeras señales de alarma al considerar imprescindible incluir el medio ambiente en la agenda global y designar el 22 de mayo como el Día la Diversidad Biológica y el 5 de junio como el Día Mundial del Medio Ambiente.
Ahora ya está demostrado que la humanidad se enfrenta a un punto crítico, la Sexta extinción masiva. Ante esto, es necesario actuar. Y hacerlo ya.
Bioparc, ecosistemas salvajes
Más allá de esas iniciativas supranacionales, hay otras palpables e inmediatas, aquí al lado. Como las que llevan a cabo los Bioparc. La Fundación Bioparc y los parques de Valencia, Fuengirola y el Acuario de Gijón representan un nuevo modelo, los parques de vida. En los Bioparc los visitantes tienen el privilegio de contemplar (y admirar) la belleza de la naturaleza salvaje y algunas de las especies que la habitan, muchas de ellas en peligro de extinción.
La preservación de especies se lleva a cabo con un doble ámbito de actuación: in situ, a través de la Fundación Bioparc, colaborando y destinando fondos para proyectos de protección de los animales en su hábitat de origen, y ex situ, con la participación en cerca de cien programas internacionales de cría controlada de especies amenazadas.
Cada programa está dedicado a una especie, y tiene como objetivo mantener poblaciones sanas y viables genéticamente. En definitiva, ante el peligroso declive de algunas, mantener una población suficiente que garantice su pervivencia y evite la extinción. Y, en caso necesario y posible, reintroducir individuos en los hábitats naturales para recuperar las poblaciones en estado silvestre.
Diseñados bajo el concepto de zoo-inmersión, los Bioparc sumergen al visitante en una cuidada recreación de algunos de los hábitats salvajes más impresionantes y amenazados para acercarse a los animales, la vegetación y el paisaje como nunca antes, sin barreras visuales. Una nueva forma de entender el tiempo libre, el entretenimiento: lo denominan el “ocio con causa”, para activar un cambio de actitud en la sociedad, un resorte hacia la conservación de la naturaleza, la protección del medio ambiente y la preservación de las especies en riesgo de desaparecer. Los Bioparc buscan educar, concienciar, proteger y conservar, siempre de la mano del disfrute, la emoción y la sostenibilidad. Y, además, la propuesta de los Bioparc está en tres ciudades de gran atractivo turístico, en el corazón de la costa asturiana, levantina y la reconocida Costa del Sol.
La preservación de especies se realiza ‘in situ’, a través de la Fundación Bioparc, que colabora y destina fondos para proyectos de protección de los animales en su hábitat de origen, y ‘ex situ’, con la participación en cerca de cien programas internacionales de cría controlada de especies amenazadas
Bioparc Fuengirola, la esperanza del dragón de Komodo
Bioparc Fuengirola se inauguró en 2001 como el primer parque centrado en las selvas del planeta. Una vegetación frondosa con ríos, cascadas, árboles colosales y templos de lejanas culturas atrapados por la selva envuelve al visitante para descubrir especies únicas, la mayoría en peligro de extinción. En este maravilloso entorno se contemplan más de 200 especies, entre mamíferos, aves, peces y reptiles con las que el equipo de Bioparc Fuengirola trabaja para garantizar su bienestar y conservación.
El parque ofrece un recorrido natural por las selvas tropicales, desde la isla de Madagascar hasta África ecuatorial, el Sudeste asiático y el Indo Pacífico, con árboles inmensos, saltos de agua y ríos repletos de peces y cocodrilos. Es posible observar especies desconocidas para el gran público como el ciervo ratón, el esquivo panda rojo, el amenazado y bellísimo tigre de Sumatra, el hipopótamo pigmeo y el peculiar tapir malayo. Se puede también disfrutar observando al primer gorila andaluz de la historia, nacido en 2020. Y más allá, en las ruinas de un templo jemer, trepa y descansa un grupo de orangutanes mientras en las copas gigantescas de los árboles adyacentes una familia de gibones de mejillas doradas salta de rama en rama.
Como recompensa a la cuidadosa recreación de los hábitats y al bienestar animal que consiguen los equipos del parque, los animales más amenazados crían. Bioparc Fuengirola es el único centro de España que ha logrado la reproducción del dragón de Komodo, el mayor de los varanos, del que sólo quedan unos 1.500 ejemplares en todo el mundo.
En 2024 el parque ha inaugurado su esperada ampliación centrada en las selvas y costas sudamericanas; un recorrido que, siguiendo la ruta de la primera circunnavegación de la Tierra, completará las selvas del parque y mostrará al público cómo la historia, el arte y el conocimiento pueden darse la mano y ayudar en la conservación.
Bioparc Valencia, luz para el elefante africano
Bioparc Valencia acerca toda la magia de África sin salir de la ciudad del Turia. Recintos multiespecie permiten explorar la extensa sabana y contemplar cebras, rinocerontes y avestruces. Al lado, los antílopes conviven con jirafas y aves bajo la imponente mirada de los leones. En las frondosas selvas centroafricanas se pueden contemplar familias de gorilas y chimpancés, bongos, leopardos, búfalos rojos, driles... La cueva Kitum esconde la única visión subacuática de hipopótamos en España. Nadan entre peces y, muy cerca, los fieros cocodrilos, en un espectacular acuario que recrea los ecosistemas de los grandes lagos. Y en la exótica isla de Madagascar se puede pasear entre diferentes especies de lémures.
Bioparc Valencia alberga más de 6.000 animales de 150 especies. Algunas emblemáticas y otras amenazadas y extintas en su hábitat como las gacelas Mhorr, otras en riesgo de desaparecer como los bongos o extraños ejemplares como las ratas topo.
Tras la conocida Makena, a finales de 2022, en marzo de 2024 nació la segunda cría de elefante africano de la Comunidad Valenciana, Malik, que chapotea con su familia entre gigantescos baobabs, junto a la cascada del lago. Hay también benjamines de gorilas o chimpancés, como la pequeña Cala, nacida en enero de este año.
El parque ofrece durante todo el día actividades lúdico-educativas gratuitas que aportan información para el conocimiento de la fauna africana. La exhibición educativa El ciclo de la vida, por ejemplo, es como un documental en vivo.
Bioparc Acuario de Gijón, el pulso de los animales marinos
Frente al Mar Cantábrico, el Bioparc Acuario de Gijón es un referente de conservación, educación y bienestar animal. Un lugar vivo en constante cambio, donde cada estación y cada momento del día revelan un nuevo espectáculo: los animales se compartan de manera distinta según el momento.
El acuario alberga una gran variedad de especies marinas: majestuosos tiburones toro, tortugas bobas o coloridas anémonas joyas. También cuenta con más de 12 ecosistemas diferentes, como el bosque húmedo tropical americano, en el que conviven ajolotes, peces cocodrilo, una iguana espinosa de Utila, rayas motoro, ranas flecha o boas arcoíris. La espectacular zona del Río Cantábrico representa un río de la zona norte de España, con animales emblemáticos como los salmones. En la zona del Mar Caribe, los más pequeños de la casa disfrutarán conociendo a todos los personajes de la película Buscando a Nemo.
Además, recientemente, el Acuario acaba de inaugurar una exposición única sobre Tiburones, en colaboración con el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York. Una exposición, disponible hasta septiembre, que ofrece una única para explorar el fascinante mundo de estos animales. Cuentan, incluso, con más de 25 mandíbulas reales de tiburón.