La ONU dirigirá desde Chipre su misión iraquí
La ONU ha decidido desplazar a Nicosia (Chipre) su base de operaciones en Irak hasta que mejoren las condiciones de seguridad y las fuerzas de la coalición aclaren su mandato. En un informe presentado ayer, el secretario general, Kofi Annan, dejó entrever que Naciones Unidas podría retrasar su vuelta hasta la toma de posesión del Gobierno provisional iraquí, el próximo julio. Annan también anunció el nombramiento de su enviado especial en Bagdad, el funcionario neozelandés Ross Mountain.
Mountain, que era hasta ahora director de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en Ginebra, ocupará temporalmente el puesto de Sergio Vieira de Mello, el diplomático brasileño que falleció en el atentado del pasado agosto, hasta que Annan nombre a una figura más relevante.
Annan confirmó lo que ya se sospechaba: la ONU tardará en volver a Irak y por ahora operará desde Chipre y desde una oficina en Ammán (Jordania). "En las actuales circunstancias es difícil considerar una operación en Irak en un futuro próximo", precisó el secretario general, quien también criticó la situación en el país. "Los crecientes problemas de inseguridad no pueden resolverse exclusivamente de forma militar. (...) El uso de fuerza letal por la coalición, la dispersión de manifestaciones, las incursiones en casas particulares y las confrontaciones en los puestos de control deben seguir las leyes del derecho humanitario internacional", subrayó Annan.
La ONU, en principio, vería con mejores ojos volver a Irak tras la salida de EE UU. "Tendremos un papel más importante cuando llegue el Gobierno provisional", dijo ayer a la prensa Kieran Prendergast, asesor de Annan para los asuntos políticos. Annan pidió ante todo más claridad: "En el frente político a corto y medio plazo, los iraquíes y la coalición deberían especificar el papel que debería desempeñar la ONU".
